El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado esta mañana en el programa radiofónico El Món a Rac 1 que no cambiarán el nombre de la conselleria de Exteriores, dirigida por Raül Romeva, ni este dejará de ser conseller. Se ha mostrado contundente en este sentido y ha asegurado que “no pondremos típex donde dice Asuntos Exteriores”, después de la suspensión de la conselleria por parte del Tribunal Constitucional.
Según el president, el Govern está aplicando un programa “escogido por el Parlament”, fruto de unas elecciones “no impugnadas por nadie” y donde concurrían con un programa electoral “no impugnado por nadie”. Por lo tanto, el jefe del Ejecutivo catalán ha reiterado que “vamos a hacer un Estado independiente”, que es lo que “mucha gente quiere que hagamos”.
El president tiene claro que el proceso no se detiene. "Tiramos millas. Vamos haciendo. Vamos pasando. No nos detendremos", ha asegurado Puigdemont. A lo que también ha querido dejar claro que el objetivo es seguir el plazo y que se pueda hacer en 18 meses, pero también han reiterado que "tampoco seremos prisioneros".
No ve un referéndum
“Me gustaría”. Así ha respondido Puigdemont a un posible referéndum para Catalunya pactado con el Estado. Sin embargo, ha asegurado que no ve esta posibilidad. El president ha remarcado que si ahora que hay un partido “que hace esta propuesta” ya “han dicho que no”, todavía es más difícil que antes. Aun así, ha valorado positivamente que Podemos “haya ido hasta el final” con su propuesta electoral.
Pressupostos, "nos entenderemos"
El president también ha asegurado que "nos entenderemos" para aprobar los presupuestos con la CUP y ha querido hacer extensiva la propuesta, asegurando que espera “que algún otro partido se sume”. En este sentido se ha referido directamente a Catalunya Sí que es Pot y ha asegurado que harán “esfuerzos” para tener una “amplia sintonía” porque “no queremos excluir a nadie”.
La consulta del BCN World
El macrocomplejo de ocio BCN World hace tiempo que trae cola. El president también se ha referido a ello en la radio hoy y ha asegurado que es muy “consciente de que es un proyecto delicado”, pero ha matizado que “el proyecto que tenemos hoy no es el BCN World” porque ya no tiene “las dimensiones que se preveía”. La parte más polémica del proyecto era la parte destinada al juego, a lo que el president ha recordado que ahora “el juego es sólo el 6%” del complejo.
También se ha vuelto a referir a la consulta por el proyecto, y al debate de si tiene que ser sólo en el territorio o en toda Catalunya, tal como defiende el vicepresident Oriol Junqueras. Sin embargo, Puigdemont no ha querido aumentar la tensión dentro de su gobierno, en este sentido ha asegurado que “tiene que votar básicamente el territorio” pero que también “tenemos que escucharlo por si tiene que ser más amplia”.