El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha manifestado en una entrevista en el diario danés en alemán Nordschleswiger, realizada por el periodista vasco Martxelo Otamendi, que en los últimos 12 meses "ha aprendido mucho" de cómo llevar el procés. Otamendi le pide qué en concreto, y Puigdemont se muestra en este sentido tajante: "Que España nos engañó", indica, aludiendo a las ofertas de diálogo que lo llevaron a dejar en suspenso la declaración de independencia.
"El gobierno español no ha actuado con responsabilidad en la crisis catalana y no se lo ha tomado seriamente. Ha actuado de forma antidemocrática. Pensamos que el Estado ―dada la vigencia de la Constitución y el tiempo que hacía que España forma parte de la UE― se comportaría de manera más democrática. Pero hemos visto que todavía hay personas en el poder que quieren resolver las crisis constitucionales por vías autoritarias y con violencia. La próxima vez ya sabremos que a los políticos españoles no te los puedes creer. La solución de la cuestión catalana tendrá que resolverse a través de la mediación internacional", añade.
Puigdemont, que hace autocrítica en la entrevista, reconoce que estos son los "errores" de hace un año, pero indica que también hicieron cosas bien, y sobre todo que han aprendido de todo ello. "El 1 de octubre del 2017 (referéndum) y el 27 de octubre del 2017 (declaración de independencia) son dos momentos clave que siguen siendo válidos e indisociables. Hemos puesto en marcha un proceso que nunca se había llevado a cabo de esta manera", apunta. El president considera que por eso es precipitado un análisis global, "porque estamos en medio de un proceso histórico".
Cita dos aspectos positivos a su entender del procés, para la parte catalana, que ya se habrían consolidado. "Catalunya hoy es un actor político, que está en la agenda europea y es conocido a nivel mundial. Y la revolución catalana se ha hecho de forma compatible con la modernidad. No es hija del nacionalismo del siglo pasado", ha asegurado.
Puigdemont explica durante la entrevista cómo se marchó de Catalunya, y niega que tomara un vuelo a Marsella. Afirma que viajó en coche toda la noche hasta Bélgica, cuando todavía no había recibido ninguna citación judicial. "No salimos de Catalunya de forma ilegal", insiste.
El president también explica el proyecto del Consell per la República. "Es una promesa que se hizo hace mucho tiempo y que se retrasó por la detención en Alemania. El Consell no será una institución pública, y hará las cosas que no se pueden decir ni hacer en Catalunya, para conseguir la independencia. En una primera fase sólo serán miembros del Consell parlamentarios. La segunda fase se explicará con más detalle el 8 de diciembre en una amplia reunión de representantes electos en Bélgica", detalla.
Según Puigdemont, el Consell se activará plenamente cuando llegue al millón de ciudadanos inscritos. Entonces estará formado por 100 personas. El denominado parlamento constituirá el 25 por ciento, otro 25 por ciento serán representantes de ciudades y municipios, las organizaciones sociales tendrán otro 25 por ciento y el 25 por ciento restante serán ciudadanos, que podrán ser de todo el mundo.