Carles Puigdemont ha vuelto este jueves después de casi siete años en el exilio, y tras pronunciar un breve discurso ante cerca de 5.000 personas en el Arc de Triomf de Barcelona, ha desaparecido. Su objetivo era asistir a la sesión de investidura de Salvador Illa, pero Puigdemont no se ha unido a la comitiva de Junts que ha caminado hasta el Parlament, y aparentemente se ha marchado en un coche blanco, sin que la policía consiguiera detenerlo. Tras horas de incertidumbre en medio de la celebración del pleno de investidura de Salvador Illa y un despliegue policial sin precedentes de los Mossos d'Esquadra para detenerlo, Puigdemont ha reaparecido en las redes sociales con un mensaje abierto a interpretación. El president ha compartido en Instagram un fragmento de su intervención de esta mañana, que ha acompañado con el mensaje "todavía estamos aquí".

🔴 Última hora de Puigdemont, DIRECTO | Reacciones a su regreso a Catalunya
 

 

Se trata de una frase que ha pronunciado en su discurso, con la que ha reivindicado que el independentismo sigue teniendo fuerza pese a la represión del Estado. "Hoy he venido a recordarles que todavía estamos aquí porque no tenemos derecho a renunciar, porque el derecho a la autodeterminación pertenece a los pueblos y nadie tiene derecho a renunciar a un derecho colectivo, el derecho del pueblo de Catalunya a decidir su futuro", ha afirmado. Sin embargo, la incógnita sobre su paradero, que ya se alarga durante casi nueve horas, ha dado pie a varias hipótesis y rumores, entre ellas, la que apunta a que el president podría estar aún en Barcelona y reaparecer en el Parlament para votar la investidura de Illa. El hecho de que Puigdemont no haya delegado su voto, como sí han hecho los diputados Lluís Puig y David Pérez, ha contribuido a este supuesto. 

Las declaraciones de uno de los abogados del equipo jurídico de Puigdemont, Jordi Cabré, en exclusiva en el programa especial emitido por la televisión de ElNacional.cat, también han hecho aumentar el runrún.“¿Misión cumplida? En gran parte, sí, hasta ahora todo se ha cumplido”, ha dejado claro en declaraciones a este medio. "Evidentemente, es una misión que no se circunscribe a la mañana, ni a unas horas, y puede tener muchas secuelas jurídicas y políticas", ha añadido. Además, ha hecho una última advertencia y ha recomendado "no sacar los ojos" de ninguna parte de Catalunya, "ni siquiera del Parlament".