El president catalán, Carles Puigdemont, ha salido de la cárcel de Neumünster tras sufragar la fianza de 75.000 euros. Ayer la justicia alemana decidió dejar al presidente en libertad y descartó el delito de rebelión. El presidente ha salido del centro penitenciario donde está internado, situado en la región de Schleswig-Holstein, una vez ya ha sufragado la fianza de 75.000 euros con fondos de la Caja de Resistencia.
Puigdemont ha recibido la orden de liberación a las 11:14 horas, según informó la fiscalía alemana, y ha salido de la prisión minutos antes de las 14 horas.
"El president catalán Carles Puigdemont ha demostrado al Fiscal General de la región de Schleswig-Holstein durante el transcurso de esta mañana la realización de una fianza por la cantidad de 75.000 euros", reza el comunicado de la Fiscalía, que detalla que "la orden de liberación inmediata se ha ordenado a las 11:14 horas en el centro penitenciario de Neumünster".
A la salida de prisión, esperarán a Puigdemont diputados de JxCat, ERC y Demòcrates. Asistirán Ernest Maragall, Gerard Gómez del Moral, Antoni Castellà, entre otros representantes políticos.
Ayer el Audiencia territorial de Schleswig-Holstein descartó el delito de rebelión en la petición de extradición en el estado español de Puigdemont y le impuso libertad bajo una fianza de 75.000 euros. Con la decisión del juez, ahora sólo queda que el alto tribunal de la región decida si lo extradita por el delito de malversación, sobre el cual todavía no se ha pronunciado. En este supuesto, si finalmente el president fuera extraditado, sólo podría ser procesado por este delito.
La salida de Puigdemont de la prisión es un auténtico golpe para la justicia española en la medida que contradeje las decisiones judiciales del juez Llarena, que en suyo relato exponía la existencia de una "violencia" que no ha sido apreciada por las autoridades judiciales de Schleswig-Holstein.
La liberación, bofetada a la justicia española
Puigdemont sale de la prisión después de una decisión que ha sido recibida con estupefacción a la cúpula política y judicial del estado español.
El presidente fue detenido el pasado domingo 25 de marzo poco después de cruzar la frontera entre Dinamarca y Alemania por los cuerpos policiales alemanes. Puigdemont había sido seguido mediante un geolocalizador en su coche que le había colocado el CNI, hecho que ahora está siendo investigando por las autoridades belgas.
Puigdemont fue enviado a la prisión de Neumünster de forma preventiva, donde ha pasado doce noches encarcelado. Ahora, el presidente ha quedado con libertad bajo fianza, a la espera de que el juez decida si lo extradita por malversación de fondos públicos.