En pleno clima de tensión entre partidos y entidades independentistas, el president en el exilio, Carles Puigdemont, se ha reunido este viernes con la presidenta del Assemblea Nacional Catalana (ANC), Dolors Feliu. La reunión se ha celebrado en la Catalunya Nord, donde el fin de semana se ha convocado un pleno presencial de la Asamblea de Representantes del Consell per la República y del gobierno del Consell. El objetivo del encuentro era, según ha explicado el mismo Puigdemont en su cuenta de Twitter, "poner en común puntos estratégicos" y encarar el gran acto convocado a Barcelona para conmemorar los cinco años del 1-O.
La entrevista se ha celebrado después de que la manifestación de la Diada y la reunión que convocó el martes el president de la Generalitat, Pere Aragonès, con las entidades hicieron evidentes las profundas diferencias estratégicas que existen entre la ANC y ERC. El president, Pere Aragonès, no participó en la Diada y tampoco lo hizo ERC, a raíz de las críticas de la Assemblea contra los partidos y el Govern en el manifiesto de convocatoria de la concentración del domingo. Allí Dolors Feliu reclamó al ejecutivo "independencia o elecciones". El martes, Aragonès convocó a las entidades en un encuentro que, de nuevo, constató las diferencias. Feliu reclamó hacer efectiva la DUI el 2023.
Este miércoles fue Junts quien celebró un encuentro con la cúpula de la ANC. En aquella cita, a pesar de que el partido de Laura Borràs y Jordi Turull se ha mostrado receptivo a las propuestas de la ANC, argumentaron que no pueden aceptar el calendario que propone Feliu porque se han comprometido con los republicanos a dar una oportunidad a la mesa de diálogo.
Manifestación 1-O
En este contexto, la manifestación que el Consell per la República ha convocado para el 1-O será un nuevo termómetre para medir la capacidad del independentismo para reponerse después de la grieta que evidenció la Diada. El Consell per la República anunció el pasado mes de julio que el objetivo de esta convocatoria es "reivindicar la victoria del referéndum de autodeterminación" y que el resultado de aquella jornada es "vigente".
De hecho, la Assemblea en el tuit que ha publicado para explicar el encuentro, y donde se explica que Puigdemont y Feliu han valorado los diferentes escenarios abiertos, no ha escondido "la importancia de un nuevo éxito el 1 de octubre".
Todo ello se produce, además, cuando las diferencias entre ERC y Junts están poniendo en cuestión la continuidad del Govern de coalición a la Generalitat. Los máximos responsables de los dos partidos, encabezados por Aragonès y Borràs, celebraron este miércoles un largo encuentro en el Palau de Pedralbes donde no escondieron la tensión. Aunque hasta ahora el Govern había apostado para aislarse de las diferencias que atribuía a dinámicas entre los partidos, Aragonès entró ayer en esta disputa para responsabilizar de la situación a las diferencias internas en Junts. El president alude al hecho de que dirigentes del partido se han mostrado públicamente a favor de continuar en el Govern mientras otros se han pronunciado en contra.