Carles Puigdemont ha dicho que está en Waterloo (Bélgica), después de unos "días extremadamente difíciles". En un extenso mensaje en Twitter, ha cargado con dureza contra Joan Ignasi Elena y "el inefable" Departament d'Interior por "la caza de brujas que se ha desatado contra algunas personas concretas". "Simplemente porque las han visto a mi lado en momentos determinados, no puedo creer que sea protagonizada desde ámbitos políticos que se llenan la boca de lucha antirrepresiva", ha añadido.
🔴Puigdemont hoy, DIRECTO | Reacciones y última hora de su desaparición
El president en el exilio no se ha cortado y ha asegurado que "la ola represora que ha desatado el conseller Elena y el comisario jefe de los Mossos (Eduard Sallent) es digna de Marlaska o de Zoido". "Tengo que decir que algunas cosas no me sorprenden, como eso que yo llevé un sombrero de paja (no llevé ninguno, tampoco he estado nunca en ningún maletero, y tampoco he residido nunca en Hamburgo: cosas que se inventan en los atestados policiales y tienen siempre aquello de la 'presunción de veracidad')", ha aclarado.
Puigdemont ha recordado que él no ha tenido "nunca" la voluntad de entregarse voluntariamente ni de facilitar su detención, ya que le parece "inaceptable" que se le persiga por "razones políticas" y que no se aplique la ley de amnistía. "Entiendo las razones por las cuales el Tribunal Supremo tiene la obsesión para tenerme en sus manos, pero ni el operativo ni la reacción de los mandos políticos y policiales de los Mossos es comprensible ni aceptable", ha señalado.
En esta línea, el líder de Junts ha indicado que "a los Mossos no se les tiene que pedir lealtades en ideas y narrativas políticas". "Esto lo hacen los españoles con su policía y la Guardia Civil", ha dicho, antes de añadir que "aquí hemos defendido siempre un modelo policial propio y de carácter nacional, que se lo creen muchos agentes que tienen vocación de servicio público". Así, se ha mostrado "orgulloso" del papel de los Mossos en los atentados de 2017, con una mención especial al mayor Josep Lluís Trapero: "Actuó con una gran responsabilidad y un gran sentido de la institución, que es el que sí que le podíamos exigir al conseller Forn y yo mismo como responsables políticos".
Terroristas vs. Un responsable político
Es de esta manera que Puigdemont ha sacado la cuestión de la operación Jaula, que en 2017 se montó "porque había que atrapar a unos terroristas que acababan de perpetrar una masacre en la Rambla". "Unos terroristas. Gente que acababa de asesinar indiscriminadamente. No un responsable político que tiene una orden de detención que toda Europa ha rechazado y que, por descontado, no ha matado a nadie", ha contrapuesto. Además, se ha preguntado: "¿Cuántas órdenes de detención hay en estos momentos vigentes contra ladrones, violadores, narcotraficantes y asesinos? ¿Y cuántos dispositivos como el de ayer se están montando? ¿No se les cae la cara de vergüenza?".
El president ha asegurado que "la degradación a la que los comparecientes de la rueda de prensa de hoy han arrastrado al cuerpo de Mossos d'Esquadra será muy difícil de revertir". "La vía hacia su españolización (principalmente en el sentido de modelo policial) comenzó con un tripartito y culminará con un gobierno que el propio tripartito ha hecho posible", ha remarcado. Por último, ha considerado que Elena y el Departament d'Interior habrían sabido su recorrido por Barcelona y Catalunya si "hubiesen cumplido la ley" y le hubieran dado el escolta que le corresponde. "No les habría hecho falta la delirante operación de ayer, que formará parte para siempre de su biografía pública. Y no como un mérito precisamente", ha concluído.