Carles Vallejo, primer querellante por torturas en la Jefatura de Via Laietana 43 durante el franquismo, ha ratificado este miércoles ante la magistrada del juzgado de instrucción 18 de Barcelona la querella criminal contra agentes y responsables policiales, que presentó el 17 de noviembre de 2022. "No es una cuestión personal, sino para el conjunto de personas que lucharon por la libertad y sufrieron despidos, prisión y exilio", ha afirmado Carles Vallejo, a la entrada de la Ciutat de la Justicia, acompañado de otras personas represaliadas por el franquismo, como Blanca Serra —que más adelante también presentará su querella—, además de representantes de entidades memorialistas y organizaciones de derechos humanos de Barcelona, y de las abogadas de Irídia Sònia Olivella y Anaïs Franquesa. Vallejo fue detenido en dos ocasiones a inicios de la década de los setenta por su actividad política y sindical y sufrió torturas durante 20 días.
Esta es la primera querella por crímenes de lesa humanidad que se interpone en un juzgado después de la aprobación de la nueva ley estatal de memoria democrática, que obliga a investigar los hechos, pero no deja claro si se puede ejercer una acción penal contra responsables policiales y políticos porque continúa en vigor la ley de amnistía de 1977. "La querella es una prueba de fuego para saber si esta nueva ley supondrá un cambio en el modelo de impunidad español. Ahora el juzgado y la Fiscalía tienen que decidir si admiten a trámite la querella y la investigan, o se mantiene la impunidad que fijó el Tribunal Supremo en la sentencia del 2012", ha afirmado Sònia Olivella, que ha asegurado que hasta ahora los tribunales españoles han rechazado hasta 80 querellas por torturas por el franquismo.
¿Responsables vivos?
La querella se dirige inicialmente contra cinco agentes y responsables policiales de la Brigada Política y Social y la Brigada de Información, que puede ser ampliada. Si, finalmente, la magistrada Carmen Garcia admite a trámite la investigación, una de las primeras dificultades será comprobar si los policías denunciados continúan vivos. Los hermanos Antoni y Juan Creix están muertos, como también el comisario Genuino Navales, que la movilización social evitó que fuera nombrado jefe superior de Policía de Barcelona. "Tiene que haber algunos vivos, seguro; ya que algunos son de mi generación", ha asegurado Vallejo.
Via Laietana es "un agujero negro"
La presentación de las querellas en Barcelona también forma parte de la campaña "Via Laietana 43: hacemos justicia, hacemos memoria", que pide reconvertir la jefatura en un centro de memoria, impulsada por distintas entidades como Òmnium Cultural y la Comisión de la Dignidad, que cada primero y tercer martes de cada mes hace una concentración reivindicativa delante del edificio.
En este sentido, Carles Vallejo ha lamentado que el ministro Félix Bolaños, a preguntas de una senadora, denegara ayer que Via Laietana sea reconvertido en un centro de memoria. "Via Laietana es un agujero negro y quien sigue trabajando allí mantiene la sombra de la tortura", ha declarado Vallejo. A las puertas de la Ciutat de la Justicia, han ido representantes del Ateneu de Memòria Popular, Associació Catalana d’Expressos Polítics del Franquisme, Fundació Cipriano Garcia, CCOO Catalunya, Òmnium e Irídia.