La imagen de Carlos III que preside el despacho del Felipe VI y ha servido de telón de fondo de su intervención ha dado mucho juego a las redes y también enojo. De entrada por el bastón de mando que sostiene y que recuerda la imagen de una porra, pero también por la significación histórica del llamado Rey ilustrado.
Los tuits recuerdan que Carlos III estableció la obligatoriedad de que la lengua de la educación fuera la castellana y prohibió la edición de libros en catalán.