La expresidenta del Parlament Carme Forcadell ha dicho este lunes que sospecha que el Tribunal Supremo "le quitará el tercer grado" y tendrá que volver a entrar y pasar las 24 horas en la prisión": "creo que no pasaré la Navidad en casa", ha afirmado.
En declaraciones a Catalunya Ràdio, Forcadell, que dispone del régimen de semilibertad pero que está pendiente de si el Supremo lo revoca o no, ha reconocido que en su caso "no hay nada seguro".
Forcadell tiene subrayada en el calendario la fecha del próximo 28 de enero, cuando ya habrá cumplido "una cuarta parte de la condena" y podrá tener acceso a "permisos que no dependen del Tribunal Supremo".
"Eso es lo único que tenemos seguro. De todo lo demás no hay nada seguro, porque se habla mucho, pero si hubiera habido verdadera voluntad de hacerlo se habría podido empezar a hacer hace mucho tiempo", ha señalado Forcadell, en alusión a una posible concesión de indultos para los líderes independentistas presos o una reforma del Código Penal para eliminar el delito de sedición.
Govern en situación de "desgaste"
Forcadell ha indicado que ve al Govern en situación de "desgaste y descrédito" porque trae una "carga brutal de represión y por la situación de pandemia". Forcadell ha considerado que ya se tendrían que haber celebrado elecciones en Catalunya y ha añadido que se tiene que hacer lo posible para que se puedan celebrar. "El país lo necesita", ha concluido.
Forcadell ve una situación "muy difícil" de cara a las elecciones previstas para el 14 de febrero, no tanto por la división del independentismo sino más bien por la situación de pandemia y la crisis económica.
"Visto en perspectiva, las elecciones ya se habrían tenido que hacer. Este gobierno está en circunstancias excepcionales", ha defendido Forcadell recordando que en enero pasado el mismo Torra dijo que el Govern estaba desgastado.
Según la expresidenta, el actual Govern está en situación de "desventaja" en relación a otros gobiernos. Pero no lo ha atribuido a una falta de liderazgos, ya que, según la expresidenta de la cámara, hay liderazgos y consellers que lo hacen bien. Aun así, ha admitido que el hecho de que no haya president de la Generalitat por la "represión" todavía agrava más esta situación.
Aragonès, un buen candidato
Forcadell ha alabado la figura del candidato de ERC a las elecciones, Pere Aragonès, y lo ha calificado de persona honesta, buena persona, preparado y con experiencia de gobierno. "Una persona válida para salir de esta crisis tan grave", ha resumido.
Preguntada por si hará campaña electoral, ha respondido que el 14 de febrero "está muy lejos" y que en sus condiciones no sabe ni dónde estará esta semana. De todos modos, ha augurado que por estas fechas estará en prisión.
Con respecto al objetivo del independentismo de superar el 50% de los votos en las elecciones, Forcadell ha considerado que sería bueno para Catalunya para "reforzarse como país". Aunque cree que la fuerza para negociar un referéndum con el Gobierno no cambiará aunque se consiga un 2% arriba o abajo.