La localidad murciana de Totana ha celebrado este fin de semana su carnaval, y entre los grupos participantes, la 'Peña Chapas' se ha lucido con un ejercicio de catalanofobia y machismo, haciendo befa del presidente Carles Puigdemont y del cuerpo de los Mossos d'Esquadra, y la no detención del líder de Junts durante su vuelta el verano pasado a Catalunya. En los vídeos compartidos en redes se puede ver que una carroza decorada con un dibujo del presidente perseguido por un grupo de agentes de los Mossos, todas ellas mujeres, y un cartel de "se busca" con el presidente entre rejas.

La representación de esta comparsa murciana resulta ser que todos sus miembros se habían disfrazado de agentes de la policía catalana, que no eran capaces de atrapar a un hombre, caracterizado de Puigdemont, estelada en mano, mientras sonaba en tono burlón música de persecución, como si se trataran de unos dibujos animados. Entre los elementos de la comitiva, no ha faltado tampoco un atril con un cartel de presidente, ni tampoco una jaula, donde más tarde han encerrado al imitador de Puigdemont.

Durante la retransmisión de la fiesta, no han faltado los comentarios sobre la elección de disfraz de esta comparsa, que llevaba por nombre "Mossas d'Esquadra", y en una entrevista con uno de los responsables de la peña, no han escondido porque habían escogido esta temática relacionada con Catalunya: "Ahora es un poco el presidente de España, que por siete votos tiene decisión", asseguraba. Durante el recorrido, entre bailes y coreografías de las agentes catalanas, se puede ver cómo los participados persiguen al imitador, entre ellos niños, con una porra en mano. Todo el espectáculo ha acabado con la aparición de tres supuestos agentes de los Mossos, esta vez hombres, que han encerrado al hombre que parodiaba al presidente en el exilio, una acción que desde la retransmisión han calificado de "misión cumplida".

 

La indignación se ha palpado en redes, que han encontrado de mal gusto esta "falta de respeto", que ya se había dado con anterioridad contra el presidente en el exilio, con un poco más de arte y en forma de ninots en las fallas valencianas, pero que esta vez también se ha ensañado con los Mossos d'Esquadra, haciendo befa de las capacidades de las agentes femeninas del cuerpo. Entre las reacciones, el exdiputado en el Parlament, Antonio Baños, ha propuesto un ejercicio donde se cambiaba a Puigdemont "por un mariquita" o las agentes por "chicas trans y no binarias", que entonces no habría duda por parte del ministerio de igualdad que delante hay un delito de odio.