Una vez abandonada la militancia de ERC, el pensamiento político del exvicepresident de la Generalitat Josep-Lluís Carod-Rovira ha evolucionado nuevamente de forma tripartita. En este sentido, Carod-Rovira ha confesado haber votado hasta tres partidos distintos en función de la contienda electoral. La CUP, CSQP y ERC han sido las tres formaciones políticas escogidas, según ha explicado en una entrevista en Catalunya Ràdio. Todas ellas dentro del "abanico progresista y de izquierdas".
Carod-Rovira que se autodefine "a la izquierda de ERC y a la derecha de la CUP", según cómo, se muestra de acuerdo con un partido u otro pero también muestra interés por lo que dice CSQP. En cualquier caso, se ha mostrado partidario de que Catalunya celebre un referéndum de independencia "con todas las consecuencias" ya que eso es "lo que entiende todo el mundo en todo el mundo". Si puede ser pactado, mejor, y de acuerdo con el máximo de complicidades internacionales, con el fin de poder actuar en concordancia con el resultado pero si no se consigue, el exvicepresident aboga por "coger la directa".
Por otra parte, Carod-Rovira considera que procurar fijarse el objetivo de culminar el proceso de desconexión en 18 meses es "ponerse la soga en el cuello". Mientras que el exconseller d'Economia i Coneixement, Andreu Mas-Colell, explicó en una entrevista a El Nacional que "no nos ayudan las cuentas atrás porque siempre distorsionan", el exdirigente de ERC también ha asegurado que "si en vez de 18 son 24, no pasa nada para alguien que lleva 300 años esperando". Aunque entiende la "sensación de impaciencia" de algunos sectores, ha recordado que en los últimos años se ha avanzado "a toda prisa" y los cambios son "tan profundos que en 4 años se ha recorrido más que en tres siglos".
Finalmente, Carod-Rovira también ha anticipado que Catalunya se tendrá que acabar enfrentando a "dos legalidades", siempre y cuando el Gobierno español no se avenga a hacer un acuerdo democrático que respete la voluntad de gran parte de los catalanes. Los acuerdos que se están aprobando en el Parlamentot cada vez "están más lejos" de la legalidad española, y aunque todavía no se han dado los pasos definitivos, "habrá un momento en el que habrá una bifurcación". Legalidad catalana y/o española.