El exvicepresident del Govern y exlíder de ERC Josep-Lluís Carod-Rovira ha lanzado un mensaje irónico sobre qué tendría que hacer el PSC en la segunda sesión de investidura del republicano Pere Aragonès que se celebrará este martes.
"Claro que, si son tan institucionales y serios como dicen, con tanta cultura de gobierno y ven tan urgente que mañana haya president, podrían devolver el favor y, sin ningún compromiso posterior, ¡mañana como PSC podrían abstenerse y todo resuelto!", ha tuiteado con un tono irónico.
De esta manera ha respondido a las quejas que los socialistas han lanzado contra las negociaciones que mantienen republicanos y postconvergentes para la formación del próximo Govern de la Generalitat y los cuatro años de legislatura que vienen.
La vicesecretaria primera del PSC, Eva Granados, ha cargado con dureza contra el hecho de que el Consell per la República y el rol que tiene que ejercer en la hoja de ruta independentista sea el principal escollo de las negociaciones. Por este motivo, el exdirigente republicano les ha ofrecido la solución: facilitar la investidura de Aragonès para que JxCat ya no pueda presionar por este lado.
Alternativas inviables
Evidentemente todo eso no deja de ser una ironía porque los socialistas ya han advertido en reiteradas ocasiones que no facilitarán un Govern independentista, a pesar de la mayoría de 74 escaños que los tres partidos obtuvieron el 14.F. De hecho, hoy mismo Granados ha negado la realidad afirmando que en las elecciones "Catalunya votó cambio, votó izquierdas". Granados incluye en esta suma ERC, formación con quien, sin embargo, no quiere pactar nada.
Los comuns han reprobado a los independentistas por el mismo motivo. Para ellos la alternativa es un Govern de ERC y su formación que tenga el apoyo externo del PSC. Los socialistas, sin embargo, ya han rechazado esta opción por los motivos ya mencionados.
Así pues, y si el PSC no sigue el consejo de su exsocio en el Ejecutivo, todo parece indicar que Aragonès mañana no conseguirá ser investido president de la Generalitat, abriendo un periodo de dos meses que ERC y JxCat tendrán que aprovechar para llegar a un acuerdo si no quieren que Catalunya viva una repetición electoral en plena pandemia.
Imagen principal: El exvicepresident del Govern y exlíder de ERC Josep-Lluís Carod-Rovira / Sergi Alcàzar