La eurodiputada Carolina Punset ha decidido abandonar Ciudadanos. “En los próximos días solicitaré mi baja de la formación, Partido de la Ciudadanía, que ha dejado de ser precisamente eso, de la ciudadanía", asegura Punset en una carta a la que ha tenido acceso eldiario.es.
En el documento, la eurodiputada de la formación naranja hace una crítica muy dura a la dirección del partido por su “deriva machista” y “ultraliberal”, por el cambio de perspectiva respecto a la políticas energéticas y por su radicalización en Catalunya. Además, Punset deja entrever que si uno no sigue la ruta marcada por Albert Rivera en cuanto a la aplicación del 155, “te espían, tal cual hacen agentes de la KGB".
Otro de los pasajes de la carta hace referencia a unos cambios de ideología repentinos: "Sigo sin comprender cómo se puede uno acostar socialdemócrata y levantar ultraliberal… Es como si el Partido Popular mañana se levantara socialista".
Punset también dice sentir “vergüenza como feminista” cuando se tacha de ideología de género a lo que en realidad es “terrorismo machista”. Además, sugiere que la posición de Ciudadanos sobre Catalunya se ha radicalizado "por interés electoralista". En Ciudadanos "se ha escogido deliberadamente pelear únicamente por el voto de la gente de derechas o, mejor dicho, muy de derechas".
La carta finaliza con la eurodiputada asegurando que le ha costado mucho tomar la decisión de romper con la formación porque “esperaba quizás una rectificación, un sobresalto que no se ha producido". Pese a abandonar Ciudadanos por no compartir “la mayoría de las decisiones políticas”, Punset no dejará su acta y permanecerá dentro de los liberales europeos.
Mención aparte para Cataluña
Este es el párrafo textual de la carta de Punset que hace referencia a la situación en Cataluña: “Mención aparte merece el tema de Cataluña. No creo que nadie dude de mi aversión por cualquier tipo de nacionalismo ni de mi posición jacobina que he defendido sin complejos. Sin embargo, eso no me impide constatar que la situación de enfrentamiento civil ha llegado a tal punto, que es necesario estar abiertos a escuchar a los adversarios políticos. Habrá quién por interés electoralista prefiera que la situación esté cada vez más polarizada y enquistada, pero eso nunca será bueno ni para Cataluña ni para España. En situaciones excepcionales hay que buscar soluciones excepcionales, lejos de insultos, provocaciones y menos aún celebraciones o gracietas en redes sociales por el ingreso en prisión de políticos. La cárcel nunca puede ser buena noticia. Lo que no se puede concebir, es que todo lo que no sea la aplicación del 155 del señor Ribera sea señalado con el dedo. Te riñen, por hablar con Puigdemont, con personas de ERC, con cualquiera que no esté en el bloque del 155. Penoso. Así de claro y así de conciso, penoso. Te espían, tal cual hacen agentes de la KGB”.