El activista Adrià Carrasco vuelve a casa con las convicciones más fuertes que nunca. El joven, acusado de terrorismo, sedición y desórdenes públicos por haber participado en una protesta independentista, llevaba casi tres años exiliado en Bruselas, pero ayer el juez archivó el caso. Ya con los pies en Catalunya, Carrasco ha demostrado que a pesar de las acusaciones y el exilio su lucha continúa y este martes ha hecho un llamamiento a la movilización independentista. "Todos tenemos que asumir riesgos", ha asegurado.
En una entrevista en Catalunya Ràdio, el joven ha lamentado que las movilizaciones independentistas hayan "perdido bastante" y ha animado a "no esperar más" para volver a salir a la calle. "La crisis sanitaria lo ha agravado, pero en general hay una sensación de espera a las elecciones y a ver qué pasa. No lo podemos retrasar más: todos tenemos que asumir riesgos", ha clamado.
Con respecto a su situación personal, Carrasco se ha mostrado muy "alegre y feliz" de poder volver a casa, sobre todo, según ha explicado, por el "gran sufrimiento" de sus padres. Sin embargo, ha explicado que siente "mucha rabia y preocupación por los montajes policiales de España". "No seré ni la primera ni la última víctima. La acusación no tiene ningún sentido, pero todo forma parte de un montaje. Lo único que querían era acabar con la lucha de esta manera y eso es muy cruel. Vuelvo con las convicciones más claras ", ha explicado.
El caso
Adrià Carrasco huyó la misma noche del 10 de abril del 2018 cuando la Guardia Civil se presentó en su casa en medio de una operación antiterrorista ordenada por la Audiencia Nacional. Adrià Carrasco, igual que Tamara Carrasco, estaba acusado de terrorismo, sedición y desórdenes públicos. Desde entonces, ahora casi hace tres años, ha estado exiliado en Bruselas.
El caso ha pasado hasta por 10 instancias judiciales hasta acabar en Granollers, en un juzgado de primera instancia. La Audiencia Nacional acabó retirando la acusación de terrorismo y rebajó los cargos a desórdenes públicos, 8 meses después de la operación policial, pero no retiró la orden de detención.
Ayer el juzgado de Granollers, donde actualmente había recaído el caso, archivó la causa. Aunque todavía se puede recurrir, la instrucción judicial ha retirado la orden de busca y captura y, por lo tanto, la policía ya no puede detener a Adrià Carrasco en Catalunya. El juez ha argumentado que archiva el caso porque "no hay pruebas que acrediten el delito".