El líder de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ha protagonizado un discurso bastante alocado en el Parlament durante el debate de investidura de Pere Aragonès y ha acabado tratando a Catalunya de "autonomía fallida".
Antes, el líder naranja ha menospreciado la mayoría de votos independentistas, tratándolos de antidemocráticos. "El alucinante acuerdo que le permite presentarse a la investidura sólo pasa en Catalunya", ha dicho acusando los partidos independentistas "rechazar la democracia liberal". "La democracia está en peligro por el aumento de las fuerzas antiliberales", ha reflexionado después de afirmar que el sistema actual es el que "mayor cuotas de riqueza nos ha dado".
Uno de los ejemplos que Carrizosa ha puesto para tratar de anómalo el acuerdo entre ERC y la CUP ha sido la reforma del modelo de orden público. "El acuerdo es poner a los Mossos a los pies de sus agresores para contentar a los antisistema", ha dicho para advertir que "debilitar a los Mossos" supone "degradar la democracia" y "menospreciar a los que tienen negocios en la calle que han sufrido el espolio durante las últimas semanas".
Carrizosa también se ha referido a la abstención de Jaume Alonso Cuevillas sobre la delegación de voto del exconseller Lluís Puig y ha amenazado con una batería de acciones judiciales contra el independentismo: "Se aburrirán de nuestros recursos".
El suplicatorio de Puigdemont
El otro ejemplo que Carrizosa se ha sacado de la manga para tratar a Catalunya de anomalía entre el resto de democracias europeas ha sido la votación del suplicatorio de los eurodiputados exiliados de JxCat. El líder naranja se ha vanagloriado de que los tres principales grupos de la Eurocámara, conservadores, socialdemócratas y liberales, votaron a favor porque "creen que España es una democracia".
Sin embargo, Carrizosa ha obviado que el 42% de los votos contrarios a la persecución de la justicia española requirió el apoyo de varios diputados socialdemócratas, más de los que él ha considerado como "excepciones" puntuales.
Sobre el desacuerdo que, por ahora, ERC y JxCat mantienen, Carrizosa le ha quitado importancia y ha opinado que "necesitan más tiempo para repartirse los chiringuitos" y "buscarle un lugar al señor Puigdemont, que quiere seguir mandando en el procés", en referencia a la disputa entre republicanos y postconvergentes sobre el papel del Consell per la República en esta legislatura.
Por último, Carrizosa ha aprovechado para burlarse del Enxaneta, a pesar del éxito que ha supuesto, y ha comentado -con el tono de alguien que se encuentra en la barra de un bar- que "el sueño del señor Puigneró es plantar la estelada en Marte", entre las carcajadas de los parlamentarios unionistas.