Siguen llegando noticias desde Soto del Real hoy que ya hace un mes que el presidente de la ANC, Jordi Sànchez, y el de Òmnium, Jordi Cuixart, están en la prisión. Esta vez ha sido el turno de Cuixart, que en una carta dirigida a los socios de Òmnium, pero también a su familia, y escrita el 10 de noviembre, quiere dejar bien claro que "nos querían aislar y estamos más unidos que nunca" y subraya que "sabíamos que nos necesitábamos los unos en los otros, ahora ya decimos con certeza que nos tenemos los unos en los otros".
Recordando que "nuestro encarcelamiento es del todo injusto e infundado", y pidiendo la libertad de todos los presos políticos, el presidente de Òmnium ha mostrado su agradecimiento por el apoyo recibido y ha querido felicitar a la sociedad "por|para todo lo que estamos haciendo", así como por la respuesta que se sigue dando a las calles de Catalunya: "más serenos que nunca, más cívicos y pacíficos que nunca, pero con todo el coraje y la determinación".
Precisamente por eso, emplaza a la ciudadanía a mantenerse firmes y "no caer en ninguna provocación (sé de qué hablo) y seguir manteniendo el espíritu de autoestima colectiva que injerta nuestro interior de fuerza y bondad y nos permite avanzar como nunca habríamos "imaginado".
La herramienta de la unidad
Cuixart, que tiene claro que "nuestra mejor herramienta" es la "unidad del soberanismo", se pega a las palabras "y, sin embargo, el rumor persiste" del poeta Miquel Martí i Pol para poner encima de la mesa que "hoy vemos como el legado de todos aquellos luchadores antifranquistas que persistieron con una determinación absoluta, nos abre las puertas a la libertad".
Es por este motivo que vuelve a pedir una participación masiva a las elecciones del 21-D y que Òmnium se mantenga como hio ha hecho a lo largo de su historia: "mantener su papel transversal como entidad de la sociedad civil".
La carta acaba con un tono todavía más emotivo asegurando que "más temprano que tarde saldremos de aquí" y enviando ánimos a la sociedad para que "nadie nos congele la sonrisa, ni las ganas locas de vivir" y, también, enviando un mensaje de esperanza para los próximos días que vendrán. "¡Siempre adelante!", acaba, al mismo tiempo que, antes de firmar el texto, se reitera en sus convicciones: "Viva los Països Catalans. Viva Catalunya libre".