A continuación reproducimos íntegramente la carta escrita por los 6 miembros del Secretariat Nacional de la CUP que han dimitido esta mañana:

RECUPERAMOS EL HILO DE LA HISTORIA; RECUPERAMOS CREDIBILIDAD Y COHERENCIA

La tensa situación actual de la organización y el contexto político y social que vivimos obliga a una parte del Secretariado Nacional a tomar una decisión difícil pero necesaria para garantizar que la CUP vuelva a ser un proyecto netamente democrático, transparente y asambleario: la dimisión de seis de sus miembros.

Esta decisión la tomamos en tanto que militantes de la CUP, por el respeto que nos merece la organización y por las horas que cada uno de nosotros hemos dedicado durante años. No forma parte de ninguna batalla entre sectores y sólo se fundamenta en la firme voluntad de mejorar a partir de la autocrítica.

Entendemos que hace falta un cambio real del funcionamiento de la organización y esta última semana tenemos un pequeño ejemplo, en el cual una parte del SN ha utilizado la oficialidad de la CUP para difundir su relato con respecto a la renovación del secretariado. Relato no consensuado y que no compartamos. Este tipo de prácticas son uno de los motivos de nuestra dimisión.

A continuación, os dirigimos la siguiente carta donde desgranamos todos nuestros motivos:

Estamos en un periodo complejo para la historia de la Candidatura d'Unitat Popular (CUP) y de la Izquierda Independentista. Hemos dedicado muchas horas y esfuerzos -durante años- a construir el proyecto de la unidad popular. En este camino, hemos ido añadiendo personas y proyectos con la voluntad de sumar para crecer; mucha dedicación que ha permitido que hoy la CUP sea un agente imprescindible para la política de nuestro país.

Es de justicia, sin embargo, recordar a las personas que nos han dejado creyente y confiando en este proyecto. Muchas de ellas lo hacían en tiempo mucho más complejos y delicados, y se los debemos todo nuestro reconocimiento, respeto y compromiso de seguir luchando por preservar aquellos valores y objetivos políticos que han dado sentido al proyecto de la izquierda independentista y de la CUP.

Actualmente, una parte de nuestra nación se encuentra en un contexto político y social de relevancia histórica donde la CUP tiene un papel primordial y en el cual no podemos permitirnos ningún paso en falso. Hace falta que seamos cuidadosos y caminamos firmes pero con cautela sabiendo que las consecuencias de nuestros errores pueden afectar directamente a la emancipación social y nacional de las clases populares de los Países Catalanes.

Es en este contexto que hoy presentamos formalmente nuestra dimisión irrevocable del Secretariado Nacional (SN) de la CUP. Además, en un acto de coherencia y transparencia, rechazamos la propuesta de una dimisión conjunta de todo el SN, para entenderla como una imagen errónea y cínica de la situación real de la organización.

Las personas que desde hace un año integramos el SN, no hemos sido capaces de revertir la inoperatividad expresada por el SN anterior y, por lo tanto, nos sentimos corresponsables de la situación. No sólo eso, sino que hemos sido testigos del aumento de actitudes sectarias y maquiavélicas que han impregnado, entre otros, dos de los procesos de decisión más relevantes de nuestra historia reciente: la investidura del pasado mes de enero y la reciente cuestión de los presupuestos. La batalla para obtener el control de la organización ha condicionado la mayoría de los debates, de la selección de liberados y otros cargos de los órganos nacionales como los propios integrantes del grupo parlamentario. Todo, generando graves disfunciones democráticas que ponen en cuestión el modelo asambleario y transparente que ha caracterizado a la CUP durante años. Se ha jugado con los mecanismos de toma de decisión para beneficiar posicionamientos concretos; se han interpretado o incumplido -interesadamente- los estatutos de la organización; y se ha dificultado la participación del conjunto de la militancia en los diferentes espacios de debate político deslegitimando el que de ellos pudiera resultar.

En conclusión, pensamos que hay que sumar la deriva estética de buena parte de la acción política realizada por la CUP que consideramos que ha provocado peligrosas vacilaciones estratégicas desde el comienzo de esta legislatura. Entendemos que el principal papel de la CUP en este mandato, aunque no lo único, es el de ser garantía y acelerador del proceso independentista y somos de la opinión que los diferentes posicionamientos que se han ido tomando nos alejan de la estrategia independentista que habíamos asumido programáticamente e, incluso, de la línea política histórica de la CUP y del conjunto del independentismo revolucionario.

Con eso, no queremos que se nos mal interprete, no somos partidarios de Artur Mas, ni de cualquier propuesta de presupuestos. Creemos en la negociación y en la política como herramienta de transformación social y tenemos muy claros nuestros objetivos de alcanzar la justicia social y la liberación nacional. No queremos restar culpa al papel jugado por Junts pel Sí. Simplemente, somos autocríticos con el papel que ha jugado la CUP en tanto que agente político y sus carencias de funcionamiento.

Las consecuencias de todo, han provocado un goteo importante de bajas de compañeros y compañeras militantes durante los últimos tiempos que no nos podemos permitir. De personas que después de dejar la piel por un proyecto en lo que creían, dejaron de creer. También a todas ellas, desde el respeto más absoluto, un recuerdo y un fuerte abrazo.

Es por todo eso, y por coherencia con la ética y los valores que han caracterizado el proyecto de la CUP desde su creación -y que nos han llevado hasta donde estamos ahora que no podemos seguir siendo partícipes ni legitimando el máximo órgano ejecutivo de la candidatura. En este sentido, somos conscientes de que con nuestra dimisión obligamos a la organización a escoger un nuevo SN; pero sólo así, y con la esperanza puesta en los equipos que quieran asumir la responsabilidad a través del máximo apoyo de la militancia, podremos recuperar la dignidad y la credibilidad de la organización.

Finalmente, hacemos un llamamiento a la unidad de la militancia de la CUP en torno a un proyecto netamente democrático y a emprender urgentemente un cambio de rumbo que nos permita avanzar de forma decidida en la construcción de la unidad popular en los Países Catalanes y en la consecución de la República Catalana Independiente.

Firmamos los miembros del SN:
Ester Rocabayera, Guim Pros, Joel Jové, Omar Diatta, Roger Castellanos y Tomàs Sayes