Cuando asumió las riendas de la Generalitat a raíz de la inhabilitación de Quim Torra, el vicepresident Pere Aragonès envió una carta a Pedro Sánchez con una lista de reclamaciones que se resumían en la necesidad de mejorar los recursos que recibe Catalunya para poder ayudar a los sectores más perjudicados por la pandemia. El presidente español ha contestado al fin a la misiva, a la que ha tenido acceso ElNacional.cat.
De ella se desprenden dos anuncios. El primero, que Moncloa aprobará un plan específico de apoyo a la hostelería y la restauración "que tendrá especial importancia en Catalunya", tal como solicitó Aragonès en su escrito. El otro, que 10.000 millones provenientes de los fondos europeos los podrán gestionar directamente las comunidades autónomas. Sánchez acompaña ambas promesas con la sugerencia velada al líder de ERC de que la mejor solución pasa porque sus presupuestos puedan ver la luz en el Congreso.
Un plan para la restauración
Desde el Palacio de La Moncloa, Sánchez agradece "el tono constructivo" del vicepresidente catalán, y se muestra empático. "Comprendemos la difícil situación que están viviendo las familias y los trabajadores catalanes" a raíz de las medidas que ha habido que tomar para contener el virus y que afectan al bolsillo de tantos trabajadores, muchos de ellos autónomos.
La crítica por parte del Govern de la Generalitat a Madrid por la falta de recursos e iniciativas encaminadas a inyectar aire a los autónomos ha sido una constante por parte del vicepresidente y los consellers, tanto de ERC como de JxCat. Con el anuncio de este Plan para el sector de la restauración y los hoteles, que todavía no concreta, Sánchez pretende dar respuesta, siendo consciente, dice, de que en Catalunya "se ha restringido la actividad de estos negocios de manera muy notable".
En paralelo, el presidente español desglosa todas las medidas que hasta ahora ha ido tomando su gobierno y que considera que han servido para ayudar económicamente a los catalanes, como la devolución del IVA para los que no hayan podido facturar o la posibilidad de fraccionar el impuesto de sociedades.
La seducción para los presupuestos
A lo largo de las últimas semanas, Pedro Sánchez ha estado haciendo equilibrios para encontrar aliados para los presupuestos. El dilema es si mantener la aritmética que lo hizo presidente, con Bildu y ERC, que es la opción preferida de Podemos, o si volver a guiñar el ojo a Ciutadans.
En la misiva enviada a Aragonès, Sánchez vende las bondades de las cuentas que ha elaborado su ejecutivo, en un evidente intento de seducción. O de coacción. Si Catalunya quiere más recursos, primero hace falta que se aprueben los números de Moncloa.
"Sin duda, la aprobación de los presupuestos será el paso decisivo para iniciar el camino hacia la recuperación. Son, como ya se evidenció la semana pasada, unas cuentas buenas para España y también para Catalunya", remata el presidente.