El portavoz de Junts en el Senado, Josep Lluís Cleries, ha hecho llegar una carta a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Jiménez, en que expone el rosario de reproches por los cuales no asistirá a la puesta en funcionamiento del enlace entre la autovía A-2 del Baix Llobregat y la autopista AP-7 a Castellbisbal, que se celebrará mañana. El senador denuncia retrasos en la inauguración para favorecer a los concesionarias y sobrecoste de la obra, además del menosprecio que se hace al catalán en la convocatoria.

Imagen de la carta del senador Josep Lluís Cleries a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez.

De entrada, la carta reprocha que, aunque se trata de una inauguración que se hace a Catalunya, la invitación da un tratamiento secundario al catalán, "la lengua propia de la nación que acoge este acto". El senador ya había publicado dos días atrás la invitación, hecha llegar para la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, en qué el texto en castellano aparece en negrita por encima del catalán.

Invitación al acto / Twitter

Inaugurada cuando acaba el peaje

Acto seguido, entra en cuestiones de fondo sobre la nueva infraestructura. Denuncia que está acabada desde hace meses y que podía haber entrado en servicio "mucho antes de este verano".

"Este enlace pretendía evitar el pago de peaje en las conexiones AP-7/B-30 con la A-2 y viceversa. Qué detalle que la ponen en funcionamiento el mismo día del fin de las concesiones, es decir, cuando ya no se pagará peaje. Los beneficiarios no son los usuarios y usuarias de esta infraestructura, sino el concesionario", denuncia.

Sobrecoste y 14 años, para 2,4 km

Asimismo, el senador reprocha que la obra de este enlace, de 2,4 km., ha tardado 14 años en estar hecha, y que, además, ha tenido un sobrecoste de 28 millones de euros.

Por todo ello, Cleries, que es también portavoz del Grupo Parlamentario Nacionalista en el Senado, anuncia a la ministra que no tiene intención de asistir al acto.

 

En la imagen principal la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. / Efe