Un grupo de diputados daneses ha enviado una carta al Gobierno español donde lo instan a dialogar con Catalunya. El escrito lo ha compartido el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y lleva el sello del Parlamento de Dinamarca.
"Nosotros, como miembros electos del Parlamento danés, expresamos nuestra más sentida preocupación por la situación que se vive en Catalunya, que ha llegado a un punto crítico". Así empieza la carta, mostrando la consternación de los diputados por la situación en que se encuentra el procés catalán, es por eso que piden al Gobierno español "que juegue un papel constructivo" que anime el diálogo.
También hacen alusión a la manifestación de la Diada del pasado lunes y explican que "otra vez, como hemos estado viendo durante seis años, en torno a un millón de personas catalanas han salido a la calle de manera pacífica, pidiendo un referéndum." Es por este motivo que aseguran no entender por qué las autoridades españolas no reaccionan ante esta petición y por qué "no tienen voluntad de establecer un diálogo".
La carta recuerda que "en una democracia las amenazas judiciales y las respuestas legales no son la solución", e indican que son los políticos quienes tienen que resolver las tensiones en cualquier país europeo; "tienen que ser los políticos, no los jueces o las fuerzas policiales".
Finalmente, los diputados daneses concluyen que los debates del Parlament catalán "no pueden llevar un proceso judicial a cargo del Gobierno español contra el presidente catalán y su equipo". Añaden que las acciones represivas y amenazas de los últimos días contra funcionarios, alcaldes, medios y ciudadanos "no pueden ser la solución de ningún problema". Por todos estos motivos, aseguran que ellos, "como diputados que representamos a un partido democrático, estamos cada vez más preocupados por esta falta de habilidades políticas para hacer frente a este reto".
Contenido íntegro de la carta
"Nosotros como miembros electos del Parlamento danés, Folketinget, nos gustaría expresar nuestra más sentida preocupación viendo la situación en Catalunya, la cual ha llegado a un punto crítico.
Instamos al Gobierno español a jugar un rol constructivo que anime el diálogo político, enseguida.
Esta semana hemos visto otra vez, como llevamos haciendo durante seis años, en torno a un millón de personas en Catalunya saliendo a las calles de manera pacífica, pidiendo un referéndum.
No entendemos porque las autoridades españolas no están reaccionando ante esta petición, y porque no hay voluntad de establecer un diálogo e intentar enderezar este problema político.
En una democracia, las amenazas judiciales y las respuestas legales no son la solución. Los políticos, no los jueces o las fuerzas policiales, son los que tienen que resolver las tensiones políticas en cualquier país europeo y democrático.
Los debates en el Parlament Catalán - de hecho, en cualquier Parlamento democrático - no pueden llevar a un proceso judicial a cargo del Gobierno español contra el Presidente catalán y su equipo, en medio de la erosión de la separación de poderes.
Las acciones represivas de los últimos días, las crecientes amenazas a funcionarios, diputados, alcaldes, medios, compañías y ciudadanos no pueden ser la solución de cualquier problema político.
Nosotros, diputados que representamos un país democrático, estamos cada vez más preocupados por esta aparente falta de habilidades políticas para hacer frente, a lo que es esencialmente, un reto político.
Es necesario involucrarse, cuanto antes mejor, en un diálogo político: la única manera de suavizar las tensiones y acompañar las transformaciones. Ponerse de acuerdo y la colaboración serán las únicas formas de lograrlo."