El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha hecho llegar desde la prisión de Lledoners una carta donde recuerda que este viernes hará dos años de la jornada del 20-S, cuando miles de personas se manifestaron en el centro de Barcelona en protesta por el registro de la conselleria de Economía por parte de la Guardia Civil.
En la misiva, Cuixart recuerda que aquel día, "miles de ciudadanos no dudaron ni un segundo a salir a la calle para defender las instituciones y el derecho a la autodeterminación, ante el abuso de poder del Estado".
"Estamos obligados a seguir protestando para que nuestros hijos también puedan hacerlo en el futuro", asegura el presidente de Òmnium, porque "ahora ya sabemos que las amenazas de prisión no serán nunca más un tope para nuestras aspiraciones nacionales".
"La sentencia no puede suponer ningun freno"
Cuixart ha insistido que "después de más de 700 días" de prisión, "hemos aprendido que la sentencia no puede suponer ningún freno, sino todo al contrario", y por eso se ha mostrado partidario a que "desde la prisión también tendremos que dar respuesta, manteniendo la resolución democrática del conflicto como prioridad, desde la lucha no violenta y los grandes consensos"
Además, ha pedido "huir del debate estéril entre diálogo o confrontación" y ha recordado que es el Estado "quien niega sistemáticamente el diálogo y sigue sin condenar la violencia y la brutalidad policial". Con respecto a las elecciones del 10-N, ha apuntado que "el verdadero obstáculo para la gobernabilidad del Estado sigue siendo el conflicto con Catalunya", porque "elección tras elección, los diferentes gobiernos españoles son incapaces de dar una respuesta democrática".
Finalmente ha afirmado que la sentencia del Supremo "será un retroceso de libertades sin precedentes para cualquier activista, para cualquier ciudadano que quiera mejorar a la sociedad" y por eso ha pedido "coraje". "Lo volveremos a hacer, porque no podríamos haber hecho otra cosa", remacha Cuixart.