Después de filtrar horas antes las inhabilitaciones de Quim Torra y Oriol Junqueras por parte de la Junta Electoral Central, ahora Pablo Casado reclama pasar a la acción. De esta manera ha empezado el líder del PP su intervención en el debate de investidura, donde ha instado al candidato Pedro Sánchez a cesar al president de la Generalitat si este, "en las próximas horas", no abandona el Palau de la Generalitat. ¿El mecanismo? Primero el requerimiento previo y, después, la aplicación del artículo 155. Le ha advertido que, si no lo hace, actuarán contra el dirigente socialista. Actuaba antes que Vox, pero ha terminado haciendo un discurso muy parecido.
"Actuaremos contra usted con la misma firmeza que hemos actuado contra Torra", ha amenazado el líder de la oposición en el inicio de su discurso, durante el cual ha comparado el acuerdo con Podemos y los independentistas con una hipotética investidura pactada con el golpista Tejero. Casado se ha referido a Quim Torra ya como "expresident" y ha preguntado a Sánchez si "permitirá un presidente autonómico en abierta rebeldía ante el Estado". Le ha garantizado que si activa "de inmediato" el 155 contará con el apoyo de los senadores del PP. Si no lo hace, ha concluido, le ha avisado que podría incurrir en prevaricación y que actuarán contra él.
"El procés había acabado gracias a la justicia y usted lo ha resucitado", ha denunciado el dirigente conservador refiriéndose al acuerdo entre el PSOE y ERC. Ha acusado a los socialistas de "quebrar la igualdad entre españoles" y "degradar España al nivel de una autonomía" por el trato de bilateralidad entre Estado y Generalitat. De la misma manera, ha cargado contra la consulta, que según Casado se tendría que votar en todo el Estado.
El líder del PP también ha criticado el discurso de Sánchez, donde ha hablado de "devolver el conflicto político a la política". Casado le ha respondido: "¿Qué conflicto político hay en los catalanes a los que les queman las tiendas, ridiculizan a sus hijos en la escuela o tienen que ir escoltados para que no les agredan en la calle los de la kale borroka catalana?".
Según el dirigente conservador, estamos ante un "gobierno contra el Estado" formado por "comunistas, asesores de dictadores bananeros y blanqueadores de batasunos y separatistas". "Y además pretenden llamarlo progresista", ha remachado. En este sentido, le ha advertido: "Este acuerdo será su epitafio político. No le saldrá gratis".
En otro orden de cosas, Casado ha anunciado que si el PSOE acaba rompiendo el acuerdo de gobierno en Cantabria, después de que el PRC cambiara el sí por el no a la investidura, el PP apoyará el gobierno regionalista de Miguel Ángel Revilla.
Sánchez lo contrapone con ERC
Con ironía en su réplica, Pedro Sánchez le ha respondido que, con el 2019, ha acabado el "supuesto viaje a la moderación". Le ha recordado que el año pasado "perdió" hasta cinco elecciones y que aun así sigue bloqueando. "Bastaría con 13 abstenciones patrióticas", ha rebatido con ironía. "Podrían hacerlo con Arrimadas, con medio grupo de Ciudadanos", ha lanzado. Lo ha contrapuesto con "la actitud de ERC", que se ha mostrado predispuesta, ha negociado un acuerdo y se ha hecho público.
Por otra parte, el candidato a la investidura le ha recordado que, aparte del Estatut de Catalunya, la bilateralidad "existe" en el andaluz, el aragonés, el canario o el de Castilla y León. "¡Incluso el de Extremadura, en su artículo 71, reconoce la bilateralidad entre Extremadura y Portugal!", se ha exclamado. Frente a eso, le ha preguntado: "¿Llevará todos estos Estatutos al Tribunal Constitucional o, mejor dicho, a la Junta Electoral Central?".
Bildu y ETA
Sánchez ha reprochado a Pablo Casado la forma como ha tratado el terrorismo, refiriéndose a EH Bildu como herederos de ETA. En este punto, ha saltado la diputada popular Teresa Jiménez-Becerril (hermana de Alberto Jiménez-Becerril, político del PP asesinado por ETA). Desde su escaño, señalando hacia los escaños abertzales, ha gritado "los tienes ahí".