Mientras en el Gobierno se pelean, en la oposición tienen las ideas muy claras. El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha advertido al ejecutivo de Pedro Sánchez que irá "hasta el final" en la Unión Europea para obligarlo a mantener la reforma laboral. "Más allá de las presiones y de todo aquello que se diga, llegaremos hasta el final en las instituciones europeas para que la reforma laboral se mantenga. Es absolutamente esencial", ha asegurado este lunes en el XXIV Congreso de la Empresa Familiar celebrado en Madrid.

En este contexto, Casado ha insistido en el hecho de que la Comisión Europea ha dejado muy claro uno de los condicionantes que ha fijado para poder recibir los fondos europeos: "Las modificaciones de las leyes laborales se tienen que hacer de acuerdo con el diálogo social", teniendo en cuenta el criterio de la patronal y de los "empresarios". Además, ha defendido que este tipo de leyes tienen que incluir "flexibilidad en el mercado de trabajo para que se cree empleo y no se destruya". "Esta flexibilidad laboral es lo contrario de lo que está haciendo el Gobierno, incrementando los costes de contratación sin ningún tipo de consenso en el salario mínimo", ha añadido.

 

Volver al reformismo

Delante del medio millar de asistentes a uno de los foros empresariales más importantes del estado español, el líder del PP también ha argumentado que la reforma laboral de su partido fue clave para crear tres millones de puestos de trabajo después de la anterior crisis económica y para reactivar los ERTE como escudo laboral ante la pandemia.

En esta línea, Casado ha exigido al Gobierno que mantenga la reforma laboral y que salga adelante más reformas, ya que está "a tiempo de ir por el buen camino del reformismo, la moderación, el europeísmo, el diálogo social de verdad y los consensos con la oposición y las autonomías". Este reformismo que menciona "no solo es posible, sino que es necesario y urgente": "Es el sistema operativo de las democracias liberales y acumula muchos años sin ponerse en marcha".

La derecha, contra la derogación

Por su parte, Ciutadans ha defendido una posición similar a la del PP. La líder del partido naranja, Inés Arrimadas, ha criticado que las únicas noticias de España que llegan a Bruselas sean sobre las "peleas" en el seno del Gobierno en torno a la derogación de la reforma laboral, así como sobre "el infame" acuerdo para el "reparto de cargos" de los órganos constitucionales.

"No hay peor escenario para España. ¡Qué imagen!", ha lamentado Arrimadas. Por el contrario, ha insistido en el hecho de que el estado español se tendría que centrar en trabajar de manera unida ante retos como la inflación, el incremento de los precios de los bienes básicos o el desabastecimiento de materiales. "¿Qué confianza genera España en el momento en el cual más seriedad tenemos que demostrar?", se ha preguntado la líder de Cs cuándo ha exigido a Sánchez que no deje la batuta económica del país en manos de Unidas Podemos, ERC o EH Bildu.

El líder del PP, Pablo Casado, interviene en el Congreso de los Diputados ante Pedro Sánchez / Efe

Así, Arrimadas ha argumentado que hace falta una reforma laboral "hacia adelante" y no hacia atrás, que "es lo que quiere el ala radical del Gobierno". La líder de la formación naranja también ha criticado que no es necesaria una derogación de la reforma para "volver a la del PSOE anterior, que también era un desastre".

Ante los rumores que señalan un pacto de gobierno entre el PP y Vox después de las próximas elecciones generales, el partido de ultraderecha ha exigido a Casado más dureza en su estrategia. "En Génova 13 tendrán que escoger si siguen siendo una fotocopia barata del PSOE o se unen a la alternativa patriótica. Nadie con agenda progresista llegará a la Moncloa con los votos de Vox", han asegurado a Twitter.

 

 

Imagen principal: El líder del PP, Pablo Casado, al XXIV Congreso de la Empresa Familiar celebrado en Madrid este lunes / ACN