El exvicesecretario de comunicación, Pablo Casado, se ha impuesto a la expresidenta Soraya Sáenz de Santamaría en la votación de los compromisarios del Partido Popular durante el XIX congreso y presidirá la formación. Santamaría fue la ganadora en la vuelta de la militancia, por sólo 1500 votos de diferencia, "legitimidad" que ha reivindicado en su discurso. Si bien, Casado ha conseguido arrasar con una pinza de entre el 57% de los votos entre los representantes, y ha ganado en la mayoría de mesas del cónclave, que eran 25 y estaban organizadas de forma alfabética.
El vicesecretario de Política Social, Javier Maroto, de su máxima confianza, ha apelado a la inclusión en unas declaraciones, cuando aún el recuento todavía no había acabado. Ha recordado que Casado había dejado la mano tendida en su intervención a incorporar al equipo de Santamaría y por ese motivo, no ha nombrado secretario general. "Podrán estar donde quieran" ha insitido Maroto al respecto. De hecho, ya cuenta con el apoyo de los perdedores de la primera vuelta: Maria Dolores de Cospedal, José Manuel García-Margallo, Elio Cabanes y José Ramón Martínez.
Según la presidenta del congreso, Ana Pastor, Santamaría habría sacado 1250 votos y Casado 1700, aproximadamente, de entre los 3082 compromisarios, datos similares para las lista del comité ejecutivo nacional. Falta saber en qué comunidades se habría impuesto este, pero contaba previamente con Madrid, Murcia, Castilla y León, parte de Galicia -aunque el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no se ha querido posicionar públicamente, pero sí estaban de su lado una mayoría de presidentes provinciales-, la mitad de Andalucía (48%), Aragón, las Islas Baleares, donde era fuerte Cospedal.
El hecho es que la victoria de Casado se entiende como un retorno al PP de las esencias, e incluso, de José María Aznar, a quien Casado había sido lo único de los candidatos que había reivindicado en la campaña. Paso porque el ala del marianismo -de Mariano Rajoy- había sido considerada la tecnocrática y menos ideológica -que se había atribuido igualmente a Santamaría. Aznar, sin embargo, no ha fue invitado al congreso, motivo por que se quejó. El presidente del comité organizador, si bien, Luis de Grandes, se volvió recordando el "desdén" pues que se dio de baja de la presidencia de honor del PP.
Así las cosas, Casado ha recordado que "si ganaba, nadie perdía". "No ha perdido a nadie, ha ganado el PP" ha reivindicado en el discurso de victoria. Incluso, ha apelado a la puesta en valor de la herencia de Rajoy. "Yo te seguiré llamando presidente porque te debemos mucho por tus décadas", le ha dicho al expresidente del ejecutivo. De hecho, ha revelado que Rajoy le dijo ayer por teléfono: "Aquí tienes un amigo, te seguimos necesitando muy cerca" le ha dicho. Y a Santamaría le ha dado las gracias: "De esta campaña limpia, salimos más fuertes y unidos"; "No preguntéis a la gente qué ha votado" ha insistido.
Con el reto de la "unidad de España", el nuevo presidente del PP ha abogado por reforzar la Constitución y el Código Penal contra el independentismo. "No la hemos de abrir en canal" dijo sobre la carta magna. Segundo, aseguró que habría igualmente que revestir el código penal "contra cualquier desafío secesionista". De hecho, el ex vicesecretario llegó a afirmar la posibilidad de ilegalizar a los partidos independentistas -algo que no disfrutó de masa predicamento en el seno de la formación. En último lugar, ha apostado por conectar con "la España de las banderas en los balcones".