Pablo Casado ha salido al paso para intentar cortar el mal ambiente entre el Partido Popular y Vox fruto de la abstención de los primeros en la votación para declarar persona non grata a Santiago Abascal en la Asamblea de Ceuta. El presidente de los populares sostiene que su formación "nunca ha levantado cordones sanitarios" y ha defendido que "tampoco hemos demonizado a ningún partido democrático", en referencia a esta cuestión. Casado ha querido apaciguar, con estas declaraciones, el fuego abierto en el espacio de la derecha y la extrema derecha española después de que Vox anunciara el lunes que daba por rotas las relaciones con el PP.
En esta línea, Casado ha afirmado que "sólo reivindicamos una política responsable y de Estado en las cuestiones fundamentales" y ha apelado a reunir el voto en torno al Partido Popular para tener un "gobierno moderado, sensato y reformista".
En el marco del seminario "El centroderecha ante la amenaza populista", Pablo Casado ha esquivado responder qué hará su partido ante la propuesta que ha registrado este martes Vox en la Asamblea de Ceuta para revocar la declaración de persona non grata a Santiago Abascal.
El PP sale en tromba a negar "señalamientos"
Las declaraciones de Pablo Casado se suman a las múltiples que han protagonizado en las últimas 24 horas varios miembros de la formación popular como respuesta al hecho de que Vox diera por rotas las relaciones. La primera en hacerlo fue Andrea Levy, delegada de Cultura, Turismo y Deporte en el ayuntamiento de Madrid. Levy quiso dejar claro que el PP "está en contra de los señalamientos y de los cordones sanitarios" porque son "despreciables".
La concejala madrileña fue más allá e indicó que "no porque no te guste alguna cosa del adversario político lo que tienes que hacer es intentar señalarlo de forma totalitaria, creo que estamos en una democracia y eso se tiene que dirimir en el Parlamento y, posteriormente, en las elecciones, que votan los ciudadanos". Otro de los representantes que se pronunció en una línea similar a la de Levy, contraria a los "cordones sanitarios", fue Enrique López, consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid.
Por su parte, el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha destacado que a él no le gusta "con carácter general nombrar personas non gratas" y ha subrayado que el PP "no incentivó ni propuso" la moción para repudiar a Abascal en Ceuta. Feijóo defiende que "no es bueno entrar en descalificaciones personales a ningún político", pero tampoco es necesario "exagerar" esta declaración, cosa que, a criterio del presidente gallego, Vox sí que ha hecho.
Vox rebaja el tono
Pocas horas después de anunciar que rompían las relaciones con el PP, el vicepresidente del Comité de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, ha matizado que la formación de ultraderecha no votará "sistemáticamente en contra" del Partido Popular. Lo que sí que exigen es una "reparación" después de "la agresión personal" por la abstención de los populares en la moción de Ceuta y, en este sentido, esperan un cambio de posición de los conservadores con la moción que ha presentado Vox en la Asamblea de Ceuta para revocar la declaración de persona non grata a Santiago Abascal.
De hecho, Buxadé ha dejado entrever que votarían a favor de una moción de censura contra Pedro Sánchez presentada por el Partido Popular: "Una cosa es exigir una reparación del daño y, la otra, hacer una cosa en contra de los intereses generales, que es lo que no hará Vox". En esta línea, ha sostenido que el principal objetivo que tienen es "echar a Pedro Sánchez".
Imagen principal: Pablo Casado, en su intervención en el 16º congreso autonómico del Partido Popular en las Islas Baleares. Europa Press.