El presidente del PP, Pablo Casado, ha sacado pecho anticatalanista hoy en Ceuta, y ha anunciado las medidas que piensa aplicar contra el gobierno catalán si él llega a la Moncloa. Casado ha usado este argumentario delante de los dirigentes populares de Melilla, dando una imagen de mano dura, radicalizada.
"Depondremos al Govern de la Generalitat y nombraremos uno nuevo, tomaremos el control de las prisiones para que no se hagan homenajes a los presos, el de los Mossos para poner orden en la calle, pondremos orden en la educación y en los medios de comunicación", ha indicado, mientras prometía a sus seguidores un 155 en Catalunya "inmediato, amplio y sin límite de tiempo".