El PP no digiere las reiteradas negativas de la justicia de diferentes estados europeos a ejecutar la euroorden contra Carles Puigdemont dictada por el magistrado Pablo Llarena. Después de que el Tribunal de Apelación de Sassari (Alguer) suspendiera el procedimiento abierto por el Tribunal Supremo, ahora el líder del PP, Pablo Casado, reclama al ejecutivo de Pedro Sánchez que trabaje para pedir con respecto a la legalidad española.
"Lo que tendría que hacer a un gobierno responsable es una acción diplomática exterior para explicar a todos los países de Europa que hay que respetar la legalidad española", afirma Casado en una entrevista publicada este domingo en El Mundo.
Desenlace en Sassari
Esta petición llega después del discurso triunfalista que pronunció el líder del populares domingo pasado en la plaza de toros de Valencia, cuando aseguró que llevaría Puigdemont ante el Tribunal Supremo "aunque tengamos que viajar hasta el último país de Europa". Los populares confiaban que Italia entregarían el líder de Junts. Al día siguiente, sin embargo, el Tribunal de Apelación desatendía la petición de Pablo Llarena y dejaba en suspenso el procedimiento emprendido por la justicia española. El tribunal italiano argumentó que se tiene que esperar que el Tribunal de Justicia de la UE decida sobre las cuestiones prejudiciales presentadas por el juez Pablo Llarena y también que el Tribunal General de la UE resuelva sobre la demanda de medidas cautelares que presentó Puigdemont después de ser detenido por recuperar la inmunidad.
Carles Puigdemont, con Clara Ponsatí y Toni Comín saliente del Tribunal de Apelación de Sassari / ACN
Una vez conocida la decisión del Tribunal de Apelación, Casado cargó contra Pedro Sánchez, a quien acusó de ser cómplice de la suspensión de la extradición. Manifestó que el presidente español no desea que entreguen a Puigdemont porque "lo juzgarían, lo encarcelarían y se reventaría del diálogo" con el Gobierno.
Como hizo Rajoy
Ahora Pablo Casado da un paso más allá y reclama al gobierno de Pedro Sánchez que ponga la diplomacia española a trabajar por toda Europa para hacer respetar la justicia española, visto el último fracaso que suma el Tribunal Supremo. Propone recuperar la estrategia que llevó a cabo en su momento el gobierno de Mariano Rajoy contra el procés. Y como va ha hecho él, que en varias ocasiones ha aprovechado visitas a Bruselas para cargar contra Carles Puigdemont. Primero para evitar que consiguiera el acta de eurodiputado y después para que se le retirara la inmunidad.
Ya son hasta cinco los países que han desestimado las euroórdenes dictadas por el Tribunal Supremo contra los exiliados: Italia, Alemania, Bélgica, Escocia y Suiza. Ahora falta el pronunciamiento de Tribunal de Justicia de la UE.
Imagen principal, Pablo Casado a la clausura de la convención nacional del PP en Valencia / EP