Alguien no está contento con la decisión del tribunal de Sassari. El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha asegurado que el presidente español, Pedro Sánchez, es cómplice de la suspensión del procedimiento de euroorden: "Desea que no entreguen a Carles Puigdemont".
Si Puigdemont volviera a España "lo juzgarían, lo encarcelarían y se reventaría el diálogo", ha asegurado Casado en una entrevista en TVE este lunes. Y es que la mesa de negociación es necesaria para mantener el apoyo independentista al Gobierno, según el presidente del PP, motivo por el cual la Moncloa "ha enviado la Abogacía del Estado a contradecir al Tribunal Supremo".
Una campaña diplomática
Lejos de respetar la decisión de la justicia sarda, Casado ha dejado caer que sobra independencia judicial. "Si los países de los alrededores ven que Sánchez gobierna con Puigdemont y que indulta a sus compañeros, no se meterán en medio", ha señalado, proponiendo que los dirigentes influyan directamente en los jueces.
En este sentido, el líder de los populares ha concretado la propuesta que hizo este fin de semana a la convención del PP: "Haremos una gran campaña diplomática para explicar que lo que está pasando con Puigdemont no lo aceptaría ningún país". Así, ha puesto un ejemplo: ¿pactaría Emmanuel Macron con los independentistas de Córcega?
El gobierno más radical
De hecho, Casado ha cargado con mucha fuerza contra Sánchez por la relación que mantiene con los independentistas catalanes y vascos. Un motivo que le ha bastado para tildar a su ejecutivo como "el gobierno más radical de Europa". Sorprendido por esta afirmación, el entrevistador ha preguntado al dirigente del PP si eso era verdad y si el Gobierno era más radical que el húngaro o el polaco, dónde la ultraderecha manda y está haciendo que los derechos humanos retroceden con mucha velocidad. Casado no ha tenido problemas para responder con uno "sí" rotundo: "Es más radical que Hungría o Polonia".
El actual líder del partido se aleja de las palabras de Mariano Rajoy o Alberto Núñez Feijóo, que lo habían recomendado a huir del populismo. Es más, en lugar de huir ha descartado tildar Vox de partido populista: "Yo no sé cómo se define cada partido". Eso sí, no ha dudado ni un segundo al decir que Podemos sí de que lo es.
Es inevitable pensar que Casado sigue acercándose a Vox. De hecho, ha asegurado que si el PP y el partido de extrema derecha consiguen más escaños que los partidos de izquierdas a las próximas elecciones, llegarán a un pacto. "Formaremos gobierno", ha anunciado.
Finalmente, el líder de los populares ha asegurado tener clara la solución por Catalunya: "Que cumplan la ley". Asimismo, ha insistido en el hecho de que hay que reforzar el código penal para evitar más referéndums y otro tipo de estrategias independentistas. "A nadie le gustó lo que se vio el 1-O", ha concluido.