El PP quiere ir a buscar al electorado de Vox. Así lo ha defendido su presidente, Pablo Casado, que este lunes preside el comité regional del partido en Catalunya. "Compartimos muchas ideas y principios", ha asegurado al día siguiente que el partido ultra llenara el Palacio de Congresos de Vistalegre, en Madrid. Lo ha descrito como "derecha más nueva", y ha subrayado su respeto por el partido y por su fundador, Santiago Abascal.
En este sentido, el líder del PP ha defendido su voluntad de "liderar el centro-derecha en España", y que eso pasa por "aglutinar lo que hay a la derecha" y "conectar con la España de los balcones". Algunos de los valores compartidos son, según Casado, la defensa de la familia, la unidad de España o la necesidad de una fiscalidad baja. No ha detallado si eso pasaría por absorber a Vox o presentarse por separado.
A pesar de todo, sólo se ha desmarcado de una propuesta del partido ultra, como es la abolición de las comunidades autónomas. "Los 40 años de descentralización han sido un éxito", ha defendido Pablo Casado, que ha puntualizado que "eso no es incompatible con la titularidad estatal" en ámbitos como la educación, la sanidad o la seguridad ciudadana.
Preguntado sobre la propuesta de Vox para deportar a todos los inmigrantes irregulares, el dirigente del PP ha defendido su posicionamiento. Ha recordado que fue "el primero" en ir a Ceuta y Melilla a advertir sobre la inmigración masiva. Ha asegurado que "estamos en récord histórico de llegada de pateras".
Analogía con Euskadi
No ha sido simbólico el día escogido por Pablo Casado para venir a Catalunya, un año después de la manifestación masiva de Societat Civil Catalana en Barcelona. Ha aprovechado la efeméride para compararla con el "espíritu de Ermua" en el País Vasco, después del asesinato de Miguel Ángel Blanco. "Afortunadamente, en Catalunya no hay terrorismo, pero hay violencia y confrontación en las calles".
Siguiendo con la analogía vasca, el dirigente popular ha defendido que, después del congreso extraordinario, el PP de Catalunya sea la "columna vertebral" a nivel estatal como lo fue el PP vasco. "Sin pagarlo con la vida, pero sí a nivel familiar", ha asegurado. Ha denunciado un "apartheid laboral y educativo".
Por otra parte, Casado ha criticado que "lo que está pasando en la cárcel de Lledoners es inadmisible", y que desde el PP no tolerarán "prisiones a medida de los golpistas" ni un régimen de visitas "a la carta". En este sentido, después de la entrevista de TVE a Oriol Junqueras, ha lamentado que "es como si los medios fueran a entrevistar a Tejero en la cárcel".
Es por todo eso que ha insistido en la necesidad de volver a aplicar el artículo 155, para entrar en competencias como la educación, los Mossos d'Esquadra o instituciones penitenciarias.
Municipales, primordiales
El presidente del PP ha venido después de que su líder en Catalunya, Xavier Garcia Albiol, anunciara la semana pasada que dejaba el escaño en el Parlament y el liderazgo de la formación en Catalunya, para centrarse en las elecciones municipales en Badalona. Casado no se ha querido pronunciar sobre quién tiene que ser el sucesor, aunque, preguntado por los periodistas, ha valorado muy positivamente la tarea del portavoz en la cámara, Alejandro Fernández.
El dirigente popular ha aprovechado la ocasión para reivindicar la necesidad de recuperar la alcaldía de Badalona y Castelldefels, pero también mantener los acuerdos de gobierno en Tarragona o Lleida. También ha defendido que el unionismo "vuelva a gobernar" Barcelona. Ha subrayado la necesidad de ganar alcaldías al independentismo.
Por su parte, Albiol ha asegurado que, tres años después de haber asumido la presidencia del PPC, ha hecho "lo correcto". Ha deseado que haya una nueva dirección que pueda dedicarse plenamente al proyecto de una "Catalunya fuerte" dentro de España.