Las protestas antiracistas por el asesinato de George Floyd que siguen sacudiendo Estados Unidos han reabierto el debate sobre la violencia policial a medida que afloran nuevos vídeos de abusos en las manifestaciones. De hecho, en Mineápolis, cuatro concejales han propuesto desmantelar el Departamento de Policía, responsable de la muerte de Floyd. Además, en ciudades como Los Ángeles o Nueva York ya se han anunciado importantes recortes presupuestarios para sus poderosas policías locales.
Los 57 miembros de la unidad antidisturbios de la Policía de Búfalo, ciudad del norte del estado de Nueva York, renunciaron después de que dos de sus compañeros fueran suspendidos sin sueldo por empujar al suelo y herir de gravedad a un hombre de 75 años durante las protestas contra el racismo.
La acción de ambos agentes antidisturbios se grabó en video y se ha viralizado en la redes sociales, causando una gran indignación en Estados Unidos y provocando una investigación de la Fiscalía del condado, pero sus líderes sindicales han asegurado que solo "cumplían órdenes".
Este no es el único ejemplo de violencia policial estos días en Estados Unidos. Por ejemplo, en Filadelfia las autoridades imputaron delitos de agresiones a un policía de alto rango que golpeó con una barra de hierro en la cabeza de un manifestante durante una carga contra una protesta pacífica. En Nueva York la Policía ha recibido 633 quejas durante la última semana, mientras que en Florida dos agentes fueron detenidos y acusados de agresiones durante una detención.
Represión policial en Catalunya
Ahora bien, todos estos casos solo han conseguido visibilizar a nivel mundial la violencia policial que muchas veces ejercen los agentes ante manifestaciones pacíficas y que, por ejemplo, hace años que se denuncia en Catalunya y se critican las tácticas de las policías contra los manifestantes.
El último ejemplo fueron las manifestaciones contra la sentencia al juicio del procés en el aeropuerto del Prat, donde, ante una multitud pacífica, tanto los Mossos como la Policía, desalojaron el lugar a base de porrazos y con gases lacrimógenos dejando una multitud de heridos e imágenes controvertidas sobre los procedimientos que se siguieron.
Otro claro ejemplo de violencia policial en nuestro país fue el referéndum de independencia del 1 de octubre del 2017, cuando la Guardia Civil y la Policía hicieron todo lo posible para evitarlo. La violencia fue tal que más de 50 agentes están siendo investigados pos la Fiscalia por uso excesivo de la fuerza. De hecho durante ese día de registraron imágenes que quedaron el la retina de todos, como la patada voladora de un agente a un votante dentro de un colegio electoral.