El Consejo Superior de Deòrtes (CSD) otorgó este miércoles la cautelarísima al Barça, con caracteres de urgencia, lo cual permite que Dani Olmo y Pau Víctor recuperen sus licencias y que incluso estén en disposición de disputar la final de la Supercopa si a Hansi Flick lo estima conveniente, y que se puedan enfrentar-ser hipotéticamente al Real Madrid -si esta tarde derrota en la Mallorca- en la final de este domingo. La decisión del organismo deportivo, que depende del ejecutivo de Pedro Sánchez, no solo ha sido recibida con indignación por la mayoría de los clubs, sino que ha saltado a la política y ha provocado la furibunda reacción del Partido Popular, que no ha perdido la oportunidad de atizar el gobierno. Así, el portavoz del PP y vicesecretario de cultura, Borja Sémper, madridista declarado, ha criticado en las redes sociales la decisión del CSD, que considera que es "un trato de favor en un club y adultera la competición". Sémper asegura que "esta decisión del gobierno" va en contra de "la norma y contra el criterio de la Federación y LaLiga" y, además, utiliza de manera deliberada una palabra con connotación política como "amnistía" para calificar lo que ha hecho el CSD, afirmando que "duda mucho" de que esta "se hubiera concedido a un club más pequeño".

"Es un escándalo"

Además de lo que dice en su post personal, Sémper también ha compartido en la red social X otro mensaje del periodista de El Confidencial, Alberto Ortega que hace referencia al caso reciente del Betis con Nabil Fekir, capitán y uno de los jugadores insignia del equipo andaluz: "Este pasado mercado de verano, el Real Betis tuvo que vender Nabil Fekir, uno de sus mejores futbolistas, para cuadrar sus números y no quedarse sin margen salarial. Ahora el Betis ve cómo el CSD pasa por encima del control económico de LaLiga. Es un escándalo".

LaLiga manifestó su "absoluta disconformidad" con la resolución del CSD y estudiará el contenido de los argumentos expuestos en el comunicado para plantear posibles recursos. La Federación Española (RFEF), por su parte, fue más tibia a la hora de valorar la resolución del CSD. Su nuevo presidente, Rafael Louzán, aseguró que "no podemos entrar a valorar porque conocimos aquí en el estadio la decisión de la cautelar y cuando podamos conocer en profundidad aquello que han comunicado por parte de este organismo haremos una valoración que también tendrá que hacer LaLiga. Nosotros hemos cumplido con lo que se establece, hay un reglamento que fue aprobado por el CSD también en su momento", dijo.

Guerra cruzada en las redes

El Consejo Superior de Deportes (CSD) es un organismo público adscrito al Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes y ejerce las competencias de la Administración General del Estado en el ámbito deportivo. Es por eso que en las redes sociales se ha reflejado la indignación de los que están en contra del gobierno y se ha vinculado la decisión del CSD a los intereses políticos a su sometimiento a los partidos independentistas catalanes, como si la decisión del organismo deportivo fuera una consecuencia directa de la política del Gobierno de Sánchez con los partidos que le permitieron mantenerse en la Moncloa. Al contrario, la red X también ha hervido con los mensajes de los seguidores que destapan el partidismo de Sémper y su vinculación al Real Madrid, y los otros intereses que han favorecido en el club blanco. Al final, el caso Olmo ha provocado un fuego cruzado en las redes entre los aficionados del Barça y los del Real Madrid, y entre los socialistas y los seguidores del principal partido de la oposición.