La investigación policial contra el Tsunami Democràtic cuelga de un hilo. La Guardia Civil busca cómo encontrar al autor conocido de un corte histórico que, según el Código Penal, sólo puede ser motivo de desórdenes y daños, y que, más allá del efecto sorpresa y generar el caos, no llegó a ningún lugar.
Con una convocatoria por redes, la Guardia Civil se aferra a Facebook y Twitter para intentar demostrar que era toda una organización la que estaba detrás y que hay un cerebro de la trama. Pero la verdad es que las primeras investigaciones no revelan ningún autor conocido. Hay 196 imputados que son parte de los que cortaron la AP-7. Los identificaron allí mismo y a algunos la grúa les retiró el coche.
El sumario del caso, al cual ha tenido acceso ElNacional.cat, muestra que la policía no tiene nada para poder abrir otra causa general contra el independentismo. Aquí ni siquiera se puede intentar la acusación de terrorismo.
La Guardia Civil fuerza una investigación basada en los perfiles de los manifestantes, obviamente independentistas, y en sus publicaciones en la red. Para mantener vivo el caso siguen la pista de las matrículas de los vehículos. Dos de ellos son el camión y la furgoneta con la que se trajo el escenario hasta el km 0. Y la última gran revelación: un rúter y una tarjeta SIM Movistar que encontraron los Mossos.
Los vehículos del escenario
Antes de las 9 horas de la mañana del 11 de noviembre, decenas de coches se detuvieron en el punto fronterizo de la Jonquera, en la AP-7, y se empezó a montar un escenario y todo el equipo técnico para iluminar y sonorizar las actuaciones que estaban previstas a lo largo de 72 horas.
El efecto sorpresa funcionó. Al cabo de unas horas, centenares de personas llenaban la autopista. 25 horas más tarde empezó el desalojo. Las grúas, tanto de los Mossos d'Esquadra, como de la Gendarmería, empezaron a retirar coches. Entre estos vehículos había los dos que habían llevado el escenario hasta la Jonquera.
La policía empieza a seguir la pista y llega hasta una empresa de Alacant. Su propietario es el mismo que se presenta a buscar los vehículos. Y aquí acaba la investigación. Porque la empresa no funciona desde el año 2007 y la nave industrial está vacía.
Para la Guardia Civil, el conductor es el hilo a seguir y el primer autor conocido de una organización anónima como es Tsunami Democràtic. Y lo imputan como "responsable principal del montaje del escenario". Un hecho que, en sí mismo, no es delictivo.
El rúter y la tarjeta SIM
Después de evitar el desalojo durante toda la tarde del día 11, la mañana siguiente, la Gendarmería se abre paso. Un desalojo rápido y con mucho gas que obligaba a todo el mundo a retroceder en dirección Catalunya, donde estaban desplegados los Mossos d'Esquadra.
Los concentrados bajaron todos por un camino que llevaba al Pertús o bien por una especie de margen que también llevaba a una parte del pueblo.
Allí, donde está la antigua caseta fronteriza, es donde los Mossos d'Esquadra encontraron el rúter y la tarjeta SIM y que atribuyen a los organizadores de la concentración. Pero en el momento del desalojo justamente estaba llena de periodistas que tomaban imágenes y las enviaban a sus redacciones. También el lugar de refugio de centenares de personas, de todas las edades, que marchaban ordenadamente para evitar la policía.
Los Mossos entregaron el rúter y la tarjeta SIM a la Guardia Civil, que es quien lleva la investigación y quien tiene que analizar su contenido. Pero de momento no ha ampliado estas investigaciones, según fuentes próximas al caso.
¿Terroristas?
Gran parte del sumario son las fichas de los identificados y detenidos. De los 196, sólo uno declaró. El resto se acogió a su derecho a no decir nada.
La policía hace incidencia en los antecedentes de los identificados, sobre todo de dos de ellos, de quien destaca que fueron detenidos los años 1978, 1986 y 1995 por "pertenencia a banda armada o terrorista". Tampoco detalla nada más. Ni concreta si fueron procesados, condenados o bien les archivaron el caso. No desarrolla, tampoco, a lo largo del sumario, nada más sobre estos dos detenidos, más allá que tenían su coche en medio del corte de la AP7.
Esteladas y pegatinas
Para reforzar la teoría de que todo estaba perfectamente organizado, la Guardia Civil rastrea las redes y hace una recopilación de los perfiles de los identificados. Todos independentistas. Algunos de ellos con esteladas reivindicando la república y haciendo un llamamiento a ir a la Jonquera una vez ya se había hecho pública la convocatoria.
Para reforzar el hecho de que podrían ser organizadores del corte, hacen un informe con fotografías de los coches con carteles o con la marca de los adhesivos ya quitados.