Todo cuadra. La aplicación del artículo 155 de la Constitución española habrá sido la solución perfecta para acabar con un "problema real" para muchos padres en Catalunya: el no poder matricular a sus hijos en escuelas en que la lengua vehicular sea el castellano.
Así lo subraya hoy la prensa española, que aplaude con fervor la nueva iniciativa del gobierno de Mariano Rajoy para imponer el castellano y apartar el catalán del aprendizaje de los más pequeños porque sostienen que es un problema que viene de lejos y que esto es un derecho constitucional que, hasta ahora, había sido vulnerado por los dirigentes catalanes, mientras los gobiernos estatales habían mostrado cierta "pasividad" en esta cuestión.
Y, lo que es más. Los grandes diarios españoles dan por hecho que los niños catalanes solo saben y aprenden en catalán como si hubieran pasado por las más de 20.000 escuelas que hay en Catalunya y como si hubieran confirmado en su propia piel que el castellano no se habla en los centros educativos; sin tener en cuenta que la realidad seguramente es que, a elección del profesor, la clase se puede dar en catalán o en castellano equiparando, de este modo, las horas de aprendizaje de las dos lenguas.
Precisamente por eso, la mayoría de los rotativos de Madrid animan a Rajoy a usar la fuerza del 155 para imponer esta iniciativa y acabar con esta "triste realidad", una realidad que tan solo se ha podido solucionar haciendo uso de la norma suprema y cesando a todo el Govern en bloque.
Problema crónico
"Castellano en Catalunya, ahora y siempre". Este es el título que preside la editorial de ABC, que celebra la idea del gobierno español de introducir una casilla para escoger el castellano lengua como vehicular para el aprendizaje de sus hijos porque consideran que "un problema crónico —el de la imposibilidad real de muchos padres en Catalunya para matricular a sus hijos en castellano— encontraría una salida en virtud de la situación de excepcionalidad surgida tras la suspensión del Gobierno de la Generalitat a raíz de la proclamación unilateral de independencia".
El diario citado carga fuerte contra los diferentes gobiernos catalanes porque, según su punto de vista, esto "viene a demostrar que durante mucho tiempo el derecho constitucional a recibir educación en castellano ha sido flagrantemente violentado por el nacionalismo catalán ante la pasividad de los poderes del Estado".
Dados los argumentos, ABC se lamenta de que esta "es la triste realidad", pero muestra una brizna de esperanza para que esto se solucione gracias al control que tiene ahora el PP sobre Catalunya. "Que haya que haber esperado a que el Ejecutivo tomara las riendas de la Generalitat para acabar con una situación que supone un agravio y una discriminación lacerantes revela la gravedad del problema", sustentan.
Y es por eso que se cuestionan que qué pasará cuando haya un Govern formado, se levante la aplicación del 155 y "las competencias en materia educativa vuelvan a manos de las formaciones separatistas" y por eso emplazan a Rajoy a, pase lo que pase, "garantizar el cumplimiento sin matices de la Constitución y velar porque se respeten y cumplan las decisiones de los tribunales de justicia" porque, insisten, "lo que no puede ser es que miles de familias en Catalunya solo encuentren amparo en situaciones de anormalidad institucional".
El comentario del director, Bieito Rubido, también versa sobre esta cuestión. Titulado "Idiomas en libertad", Rubido critica que "se instrumentaliza políticamente un habla menor, por muy nuestra que sea, para intentar negar el estudio y uso de otra que nos abre puertas".
En un claro menosprecio al catalán, el director de ABC insiste en que "el idioma español es un derecho del que no se debe privar a ningún niño en ningún rincón de España y da la vuelta a la tortilla soltando, como si los catalanes solo hablaran catalán, que "la inmersión educativa monolingüe es una injusticia que cercena el futuro".
Derechos del castellano
Aunque el título de su editorial va enfocado a la ley educativa propuesta por Rajoy —"La ley educativa bien vale el 155"— y a animarlo a usar el 155 para llevarla a cabo, El Mundo no trata esta cuestión hasta el final del texto. Según su punto de vista, "no hay nada que estudiar" porque, recuerda, cuando el Tribunal Constitucional recortó el Estatut y lo modificó a su imagen y semejanza ya establecieron que el castellano "debe disfrutar de la condición de lengua vehicular".
Como si hubieran pasado por cada colegio de Catalunya, y clase por clase, se toman el lujo de afirmar que, aunque la Ley de Educación de Catalunya establece que se imparta al menos un 25% de horario lectivo en castellano, "nada de esto se ha cumplido jamás".
Justamente por eso, aprovechan la ocasión para cargar contra Rajoy porque consideran que "lo lamentable es que hasta ahora no haya aprovechado las posibilidades legales del 155 para estrenar de una vez el cumplimiento de las sentencias en materia educativa".
Ahora, queda una duda. La de "saber si los derechos de los castellanohablantes serán respetados pronto en Catalunya".
Justicia necesaria
En uno de sus "Puntazos", La Razón aplaude la iniciativa que estudia el gobierno del PP y afirma que esta es "una casilla justa y muy necesaria". Precisamente por eso, instan a Rajoy a aplicar ya la medida porque, aseguran, "no es sólo un derecho garantizado a todos los españoles por la Constitución, sino que se cumplirían por fin las previsiones de la propia Ley de Educación de la Generalitat, que sus responsables venían despreciando olímpicamente".
Y no solo eso. Aunque ni su editorial ni el comentario de su director, Francisco Marhuenda, versan sobre esta cuestión, en la noticia donde explican la propuesta de Rajoy sostienen que "no es un tema menor" y va repitiendo en distintas ocasiones que "no es un asunto baladí".
Minoría discriminada
Jorge Galindo se lamenta en El País de que "ahora una minoría política (castellanohablante) se siente discriminada" y lo hace sosteniendo la idea de que, mientras el franquismo impuso el castellano en Catalunya, con la muerte del dictador, los catalanes le dieron al catalán "un estatus preeminente" cambiando completamente la situación y "discriminando", ahora, el castellano.
En la noticia sobre este tema, el diario citado avisa de que la intención del exministro de Educación José Ignacio Wert de españolizar a los niños catalanes, se puede convertir en una realidad. Una frase que, aseguran, "aún escuece en Catalunya" porque, además, "la enseñanza del castellano siempre ha invitado a la polémica política".
Unir al separatismo
El Español, de su lado, carga duro contra el ejecutivo de Rajoy porque considera que éste es "un farol del Gobierno que sólo creará frustración" que, además, ha dado más alas al soberanismo que "ha tocado a rebato para reactivar el Parlament, restituir el Govern y poner fin al 155".
Una iniciativa de los del PP que definen como un brindis al sol porque "no han reparado en las consecuencias políticas y emocionales" que esto puede conllevar.
Pero también carga contra el Govern y su política lingüística porque asegura que en Catalunya "se coacciona y margina a los castellanohablantes".
Criticando la "versión light" que el presidente español aplicó en Catalunya del 155, el diario de Pedro J. Ramírez duda de la capacidad de Rajoy para convertir el castellano en lengua vehicular, al mismo tiempo que subraya que existe una "sobreactuación independentista" cuando se interpretan estas "divagaciones".
Gracias a eso, el ejecutivo del PP ha conseguido "unir al separatismo", pero también "crear falsas expectativas en algunos padres que pronto se verán frustradas".