Toni Castellà (Barcelona, 1970) es el líder de Demòcrates y portavoz del Consell de la República. El pasado mes de junio asumió el acta de diputado en el Parlament para sustituir a Laura Borràs, inhabilitada por el TSJC. Desde una sala del edificio del parque de la Ciutadella, Castellà analiza las negociaciones abiertas entre las fuerzas independentistas y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez, y aborda también las dos consultas abiertas en el Consell de la República. La primera, que se pondrá en marcha este martes i hasta el dia 16 de setiembre, sobre la propuesta de Carles Puigdemont de sustituir la Assemblea de Representants, que actúa como parlamento del Consell de la República por dos cámaras -una de representación de los consejos locales y otra para elaborar la legislación republicana-. Esta propuesta ha provocado protestas de un grupo de miembros y exmiembros de la Assemblea. La segunda consulta, que se hará entre el 17 y el 23 de octubre a petición de un registrado que ha conseguir los preceptivos avales, plantea si se tienen que bloquear las conversaciones para la investidura de Pedro Sánchez.

¿El Consell de la República se diseñó mal, dado que quieren prescindir de la Assemblea de Representants?
No. El Consell de la República está en construcción desde su fundación. Se ha ido repensando. La primera asamblea era de diputados, y se disolvió y se constituyó una asamblea mixta entre electos y representantes de los consejos locales. Y llegados a este punto, hemos hecho la reflexión de consultar a las bases sobre si hacemos una segunda reforma.

Toni Castellà en un momento de la entrevista en el Parlament / Foto: Carlos Baglietto

Pero la forma como se ha decidido, de manera abrupta, ha provocado malestar..
No estoy de acuerdo en que fuera de manera abrupta. La Assemblea de Representants se ha disuelto porque ha acabado el mandato. Un parlamento acaba el mandato y automáticamente se disuelve.

Cuando un parlamento acaba el mandato, se hacen elecciones y se vuelve a constituir. La Assemblea no está claro que se vuelva a constituir.
O sí. La Assemblea se disuelve porque ha acabado el mandato. Y, antes de convocar nuevas elecciones, hacemos una consulta a los registrados sobre si están de acuerdo en hacer una segunda evolución en que proponemos, en lugar de una asamblea, dos.

Los números del Consell se han debatido en la Asamblea sin ninguna crítica. Nos reservamos acciones legales ante acusaciones de irregularidades

Esta propuesta no ha gustado a una treintena de miembros que argumentan que el Consell de Govern busca seguidismos acríticos. Apuntan directamente y con contundencia contra el vicepresidente del Consell, Toni Comín, y contra la forma como se han gestionado los fondos del Consell.
Yo separaría las dos cosas. La primera es crítica a la propuesta que se impulsa desde el Gobierno. Bienvenida. Legítima. Son 30 representantes de una asamblea de ciento treinta y pico. Pues eso es muy legítimo. La segunda parte no la acepto en absoluto. Es irresponsable y arriesgado, la acusación directa que hacen el vicepresidente Comín con respecto a gastos. Cuándo alguien hace una acusación de este tipo, la demuestra y, además, se va a fiscalía. Y, si no, está haciendo falso testimonio. Y, por lo tanto, aquí nos podemos reservar acciones legales. Yo no he visto ninguna irregularidad. Los números del Consell han sido debatidos en la Asamblea y, curiosamente, cuando se presentaron, no hubo ningún comentario crítico por parte de nadie, incluidos estos treinta. Y, de golpe, sale esta carta.

He echado de menos en la Assemblea de Representants más impulso y fiscalización del Consell de Govern

Se ha atribuido la reforma de la Asamblea a que marca demasiado al Consell de Govern y a su president, Carles Puigdemont; que ha actuado como una especie de Pepito Grillo abriendo debates los cuales no interesaba abrir...
Yo discrepo. Al revés. Yo he echado de menos que la asamblea hiciera más impulso y fiscalización de la acción del gobierno. Y es lógico, es asamblea de gente que lo hace voluntariamente. Por lo tanto, aún gracias. Pero el instrumento más importante de fiscalización de un parlamento son las interpelaciones en el gobierno y las mociones correspondientes. En dos años ha habido cero interpelaciones al gobierno. ¿Lo critico? No. Vuelvo a decir, era una iniciativa para intentar formar a gente, y aún gracias, son voluntarios. Pero lo que no puedo aceptar es la crítica de que el gobierno tenía miedo a ser demasiado fiscalizado.

Esta no es la única consulta abierta en el Consell de la República. A petición de un miembro, se consultará a los registrados sobre si promover el bloqueo a la investidura de Sánchez. ¿Cómo lo ve?
Legítimo y correcto. Una cosa que decían los críticos es que el Consell es poco democrático a la hora de tomar decisiones. Mire si es poco democrático que cualquiera registrado en el momento que quiera puede hacer una consulta, si tiene los avales, sobre el tema que quiera. Y ahora nos ha caído en medio de las negociaciones una consulta que pide la opinión sobre bloquear cualquier tipo de investidura. Eso demuestra que el Consell es plural, transversal y profundamente democrático.

Ellos nos han desestabilizado las instituciones catalanas, pues es legítimo que nosotros desestabilicemos las suyas

¿Qué opina que se haga ahora esta consulta?
Creo que no tiene mucho sentido hacerlo antes de cualquier tipo de negociación. Es muy importante que el independentismo apriete. Y así hicimos el planteamiento desde el Consell de que las instituciones españolas eran un buen instrumento para utilizarlas en función del objetivo de la independencia. Ellos nos han desestabilizado las instituciones catalanas, pues es legítimo que nosotros desestabilicemos las suyas. Otra cosa es abrir el debate sobre si participamos o no en una investidura en función de qué sacamos o no sacamos. Y sobre eso, es interesante hacer la consulta. Y habrá formaciones que la decisión final es probable que la consulten a las bases.

 

Se lo pregunto porque quien lidera las negociaciones en nombre de Junts es el president Carles Puigdemont y parece contradictorio que se plantee esta consulta desde el Consell que él preside...
No es el Consell quien está negociando en Madrid. Es evidente que en la posición del president Puigdemont, una situación en que el Consell haga una reflexión determinada puede provocar cierta contradicción con la que él ha de hacer conjuntamente con su partido. Pero no mezclamos las cosas y lo ha separado siempre mucho.

Qué hará el Consell si sale que se tiene que bloquear la negociación?
Veremos qué opina la mayoría de los registrados. Quiero recordar que el pasado mes de julio, en plena campaña electoral, hubo una iniciativa de un grupo de gente del Consell para defender que el voto en las elecciones generales fuera abstención. Y la mayoría dijeron que no. Por lo tanto, estoy convencido de que la mayoría de registrados lo que querrán fiscalizar es qué hacen los partidos, qué resultado consiguen en beneficio del proceso de liberación nacional de Catalunya. El bloqueo por el bloqueo no sé si tiene mucho sentido.

El único sentido de ir a unas elecciones a Madrid es usar las instituciones españolas para avance en la independencia

¿La posición del Consell ante las negociaciones cuál es?
Antes de las elecciones dijimos que el único sentido para presentarse a unas elecciones en Madrid es si utilizamos las instituciones españolas para tomar decisiones que comporten un avance en el objetivo de la independencia. Cualquier otro objetivo, desde el Consell, consideramos que no tiene sentido. Por lo tanto, no les estamos diciendo a los partidos cómo tienen que hacer las negociaciones. Nos importa el resultado. No nos importa el cómo. Nos importa es el qué, qué sacas de eso.

 

¿Y la amnistía es avanzar en el procés de independencia?
La amnistía en sí misma es hacer justicia con respecto a toda una parte de ciudadanía que el Estado español les reprime por lo que hicimos el 1 de Octubre. Nosotros consideramos que el 1-O no es un delito. Por lo tanto, la amnistía es un avance, en el sentido de que el Estado español pida perdón y reconozca que el 1-O no es un delito, pero es no suficiente. Es decir, la amnistía sitúa el debate en la política. Y hace rectificar al Gobierno. Pero la amnistía tiene que venir acompañada del reconocimiento de Catalunya como sujeto político. Si la amnistía es el punto y final, no nos vale. La amnistía es el mínimo de inicio de condiciones para empezar a negociar con el Estado español un proceso de liberación nacional.

Indulto quiere decir que te perdonan; Amnistía quiere decir que el Estado pide perdón

Ahora hay una especie de carrera entre los partidos, a ver quién que exige más y quien consigue más de Pedro Sánchez. Puigdemont en una conferencia señaló los mínimos, las condiciones previas para empezar a negociar, pero no habló específicamente de referéndum como condición imprescindibles...
La condición previa es, primero, desencalle, reconozca que la vía no es la judicial y, por lo tanto, pida perdón. Lo digo por algunas cosas que he oído de la ANC. Indulto quiere decir que te perdonan; Amnistía quiere decir que el Estado pide perdón. Dos, pido un verificador, porque no me fío de que una de las partes cumpla. Y tres, el mínimo para empezar a negociar es que el Estado español, me reconozca a mí como sujeto político. Eso es la madre del cordero. En el momento que un estado te reconoce que eres sujeto político, nación, reconoce tu soberanía y, por lo tanto, tienes derecho a ejercerla. Y es aquí donde puedes empezar a negociar de qué manera hacerlo. El conflicto es que el Estado no reconoce que Catalunya sea un sujeto político donde la soberanía radica en sus ciudadanos.

¿Y si hubiera este reconocimiento, pero no se hablara de referéndum?
La Constitución española dice claramente que la soberanía del Estado español radica en los ciudadanos del Estado español. Punto, se ha acabado. Abrir este melón sería tanto como hacer una segunda Transición del Estado español. Es aceptar que la soberanía del Reino de España no radica en todos los ciudadanos españoles, sino que hay una parte en la cual aquello que se dijo nacionalidades se reconoce que es otra nación y que la soberanía radica en sus ciudadanos. Eso no ha existido, evidentemente, ni en la Constitución ni nadie nunca ha aceptado un planteamiento de este tipo. ¿Y eso cómo se ejerce? La traducción es referéndum.

Si su corsé es la Constitución española, mi corsé es el resultado del 1-O

Pero precisamente, que eso no es lo que dice la Constitución es el gran argumento que esgrime al PSOE para no aceptarlo...
Pero la Constitución es interpretable cómo les dé la gana. Y si no, que me expliquen cómo el sistema judicial ha podido poner en la prisión a electos -primer país que encarcela electos en la Europa democrática- forzando y reinterpretando algo que no está ni en su Código Penal. El Código Penal no dice que un referéndum sea delito. Pues mire, no es nuestro problema, es su problema. Nosotros no nos presentamos a presidir España. Ellos sí. Si su corsé es la Constitución española, mi corsé es el resultado del 1-O. Reinterprete, si quiere ser presidente y, si no, la alternativa es darle una segunda oportunidad a Vox y PP.

Puigdemont es el liderazgo de Junts. En política no es relevante el cargo sino el liderazgo. Otros líderes políticos de primera línea no han renunciado a su posición

Puigdemont abandonó la dirección de Junts para ser el presidente del Consell de la República, pero ahora lidera las negociaciones en nombre de Junts. ¿Eso da la razón a ERC cuando considera el Consell como un apéndice de Junts?
Carles Puigdemont no es un militante más de Junts, es el liderazgo de Junts. En política no es relevante el cargo sino el liderazgo que ejerces. Otros líderes políticos de otras formaciones de primera línea no han renunciado a su posición.

Si el PSOE es capaz de hacer un planteamiento que sacuda incluso el concepto de España, habrá alguna opción y, si no, no la veo

Del 1 al 10. ¿Qué posibilidades ve de que salga adelante la investidura?
Le diré 50/50. No soy muy optimista. La gran decisión en este caso será mucho más de Pedro Sánchez. Si Sánchez se toma esta negociación como una negociación muy complicada, pero como una más de las que puede haber en una legislatura, eso no llegará a buen puerto. Si se atreve a asumir el riesgo de que esta es una negociación igual o más relevante que la de Transición española, puede haber una oportunidad. Una cosa que el PSOE tiene que entender es que no convocamos un referéndum, ni salieron dos millones de personas que recibieron golpes y protegieron las urnas con su cuerpo, ni fue gente a la prisión, ni todavía hay gente en el exilio, para ver finalmente si negociamos un poco más o mejor un concierto económico, una Renfe o uno no sé qué. No tiene ningún sentido. Si el PSOE es capaz de hacer un planteamiento que, de verdad, sacude incluso el concepto de España en sí mismo, habrá alguna opción y, si no, no la veo.

Jordi Pujol advertía esta semana a Puigdemont que vigile con la candidez en la negociación para evitar que el estado español engañe a Catalunya. ¿Cree que existe el riesgo de esta candidez?
Espero que no. Pero es muy importante lo que dice Jordi Pujol porque ha sido un hombre de estado catalán. Pujol es capaz en la Transición de construir una Generalitat de Catalunya que acaba consolidando unas estructuras de estado, con todas las complicaciones, con un postfranquismo, con un PSOE que avala a los GAL, con un Aznar agresivo... Por lo tanto, es importante cuando él dice que no haya candidez, lo que está diciendo en el fondo es: lo que no haréis es intentar hacer una pizca menos de lo que hemos hecho antes. Tenéis que hacer un poco más. Habéis hecho un pulso muy duro. Este es un conflicto de soberanías y eso es un territorio en litigio. Eso es hacer geopolítica. Sed conscientes de que el adversario es muy duro. Estáis poniendo en duda la esencia de la estructura nacional del Estado español.

 

El reconocimiento de que la soberanía radica en el pueblo de Catalunya rompe, es un modelo diferente al de la Transición española, la Constitución

¿Qué resultado prevé? ¿Amnistía, un reconocimiento de Catalunya como entidad política, que se evite hablar de un referéndum o de independencia?
Yo solo veo dos resultados posibles. O bien hay una amnistía y un reconocimiento que la soberanía radica en el pueblo de Catalunya. Y, después, la habilidad de cada uno de desarrollar eso. Por lo tanto, eso rompe, es un modelo diferente al de la Transición española, la Constitución. Y si no pasa eso, yo veo un proceso electoral. No veo un entremedio. Y sé que es duro.

¿En caso de que los registrados en el Consell de la República voten a favor de bloquear la investidura de Pedro Sánchez, de qué manera determinaría lo que hará Carles Puigdemont en la negociación?
Eso lo decidirá Carles Puigdemont. Pero yo le puedo contestar que yo formo parte de una formación que se llama Demòcrates y soy portavoz del Consell. Si el Consell decidiera eso, pues será una recomendación que hace el Consell a Demòcrates y decidirían las bases de Demòcrates, que son quienes nos han puesto y nos han votado. Y lo tendremos en cuenta, claro que sí, exactamente igual que tenemos en cuenta los procedimientos de la ANC, Òmnium o de cualquier entidad del país.

De momento, Dolors Feliu y la ANC ya han dejado claro qué piensan.
¿Si? A mí me cuesta a veces, exactamente, entender cuál es su propuesta.

 

Me refiero a la amnistía, ha dejado claro que para la ANC no es un objetivo.
Ya, pero una semana antes del acto en conmemoración del 1-O pactamos un lema que decía amnistía. Estuvimos reunidas todas las entidades, propusimos un lema, discutimos. No haré público es el contenido de las discusiones, pero el resultado es evidente: salimos todos y convocamos un acto con el lema amnistía, independencia, autodeterminación. Es un poco extraño convocar a la ciudadanía con un lema y en el mitin decir que estás en contra del propio lema que tú defiendes.

Entiendo a González i Guerra. Amnistía quiere decir que España pide perdón. A los nacionalistas españoles eso les destroza

El de Feliu no es el único posicionamiento que hay en contra de la amnistía. Con argumentos bien diferentes también han cargado en contra líderes socialistas como Felipe González y Alfonso Guerra.
Les entiendo perfectamente. Son coherentes. Amnistía quiere decir que el Estado español pide perdón a los catalanes, Me he equivocado. Y por lo tanto, hago marcha atrás en cualquier imputación, con consecuencias jurídicas o penales. A los nacionalistas españoles eso les destroza, no quieren ni oír hablar. Lo que no tiene mucha lógica es que lo digan un independentista. En cambio, sí que entiendo que la ultraderecha, los nacionalistas españoles, la gente que lideró los GAL, el franquismo de caspa español, esté muy en contra. Es lógico, son coherentes.

Toni Castellà, en el Parlament / Foto: Carlos Baglietto