El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha quedado fuera de juego con la noticia de que envió un mensaje de apoyo al expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. Catalá ha negado rotundamente, durante la sesión de control en el Senado, que el SMS tuviera una vocación de apoyo a González –detenido en el marco de la operación Lezo-, sino que las palabras "ojalá se acaben pronto los líos" eran en respuesta a una felicitación de éste sobre su nombramiento como ministro, y el deseo de Catalá de que pronto se acabara la situación generada por la ingobernabilidad.
"Le estaba transmitiendo que tuviéramos pronto estabilidad porque llevábamos un año de un gobierno en funciones, dos procesos electorales. No hace referencia ni al señor González, ni a sus procesos. Mi mensaje es que se ordene la situación política en España, y lo digo con cortesía, amabilidad, como hice con todos los mensajes que recibí aquellos días", ha expresado nervioso, hasta el punto de contradecirse más tarde que no mantenían una "relación de amistad", pero sí de "personalidad" –que se remonta al año 1996, porque ambos han ocupado varios cargos en el Gobierno.
Así las cosas, Catalá niega también que el expresidente de la comunidad le hubiera pedido nunca ayuda, en medio de la tormenta por la trama de corrupción del Canal Isabel II. "Tenemos la obligación de decir a los ciudadanos que el ministro de Justicia no tiene la capacidad de influir ni a los jueces ni a los fiscales, sobre que una investigación tiene que ir por una parte u otra", ha expuesto. Estas palabras eran en alusión al escándalo sobre que Manuel Moix se opuso inicialmente a un registro sobre hechos que tuvieron lugar en 2001, dentro del mismo caso.
"El fiscal general es un magistrado del tribunal con más de 40 años de carrera, y el de Anticorrupción, con más de 30 años. Es un profesional de servicio, que no paraliza, ni bloquea investigaciones, porque estas han acabado en la investigación y entrada en prisión de muchas personas. Él [Moix] sólo puso de manifiesto a los fiscales que quizás una investigación del año 2001, cuando González no trabajaba en la comunidad de Madrid, podría enturbiar la investigación. [Moix] quería ayudar a la buena marcha de la investigación, y se está diciendo justo lo contrario", se ha indignado.
PSOE, "antisistema"
Tal es el enfado del titular ministerial que durante la sesión de control ha acusado al PSOE "de antisistema" para dudar de Anticorrupción en el marco del escándalo por Moix. "¿Fue la fiscalía quien formuló la acusación, y se han detenido personas en el marco de la investigación y se ha solicitado la entrada en prisión, es eficaz, entonces, cuál es la paralización?" ha exigido Catalá datos en mano. Más tarde, ha asegurado que se había incrementado en un 68% el número de diligencias en trámite porque era una fiscalía "comprometida con la legalidad", como ha explicado, negando ningún tipo de irregularidad.