Un conductor de 23 años, vecino de Barcelona, ha sido detenido este domingo en el enlace de la carretera A-226 con la autovía A-23 en Teruel después de una persecución de 44 kilómetros iniciada al saltarse un control de la Guardia Civil.
Para detenerlo, explica el diario Heraldo de Aragón, los guardias civiles han tenido que disparar a las ruedas del coche del fugitivo, que ha intentado saltarse el dispositivo montado para capturarlo.
Durante el forcejeo, el hombre ha causado heridas leves a tres policías nacionales, un policía local y un guardia civil.
El conductor, que no ha querido someterse al control de alcoholemia, ha dado positivo en consumo de drogas y ha quedado detenido.
Está acusado de los delitos de resistencia grave y atentado a los agentes de la autoridad y conducción temeraria. Una fuente policial ha indicado que el detenido conducía de "forma temeraria" y a "toda velocidad".