Sobre el papel, el catalán es una de las lenguas oficiales de los Juegos Mediterráneos de Tarragona, como también lo fue en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Durante la misma ceremonia de inauguración, en el Nou Estadi el viernes pasado, fue utilizada en términos de igualdad con el castellano, el inglés, el francés y el árabe. Pero la realidad en el día a día de las competiciones es otra muy distinta.
Como ha podido comprobar El Nacional, la realidad sobre el terreno es que el catalán ha sido arrinconado. Es el caso, por ejemplo, de los partidos de balonmano femenino, que se diputan en el Pabellón del Club de Deportes Vendrell. Las presentaciones de los equipos que se enfrentan se hacen siempre en castellano e inglés, sin presencia de la lengua catalana.
Esta elección lingüística no tiene nada que ver con la presencia de un equipo español. Las imágenes cedidas a este diario muestran los momentos previos al inicio de un partido entre los equipos de Portugal y Eslovenia el domingo pasado. Durante el resto de partidos de balonmano femenino no se ha utilizado el catalán.
La tónica general en la mayoría de competiciones es la de utilizar exclusivamente el inglés en las presentaciones de los equipos y participantes. El catalán está arrinconado de los Juegos Mediterráneos de Tarragona.
Fuentes de la organización consultadas por El Nacional señalan que "el idioma a cada competición depende de lo que marque el delegado técnico de la competición". Este delegado técnico lo pone la federación internacional de cada deporte. Ponen el ejemplo de la esgrima, que según dicen el reglamento de la misma federación "marca que se haga toda en francés". No obstante, defienden que "siempre que sea posible y el tiempo lo permite se intenta utilizar más de una lengua de entre todas las oficiales".