El Comité Económico y Social Europeo (CESE) ha dado luz verde este martes al uso del catalán, el vasco y el gallego en sus sesiones plenarias, según ha informado el Ministerio de Asuntos exteriores en un comunicado. El CESE es un órgano consultivo de la UE compuesto por 329 representantes de las organizaciones de trabajadores y empresarios y otros grupos de la sociedad civil, que cuenta con 27 integrantes españoles. Su cometido es emitir dictámenes sobre cuestiones de la UE para la Comisión Europea, el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo, y actúa como puente, entre las instituciones de la Unión con capacidad decisoria, y los ciudadanos europeos.

El Gobierno ha dado "la bienvenida" a la decisión del CESE "de extender el uso de las lenguas cooficiales, las intervenciones de sus miembros en las sesiones plenarias", un hecho que alinea esta institución con la situación que ya existe en el Consejo de la UE o el Comité Europeo de las Regiones. En su comunicado, han recordado que "la promoción del uso de las lenguas cooficiales en la Unión Europea es una prioridad del Gobierno para conseguir el objetivo de traer a Europa nuestra identidad nacional plurilingüe y acercar las instituciones a la ciudadanía".

La Comisión y el Parlamento no se mueven

Hay que recordar que el Ejecutivo está inmerso en un doble proceso en la UE en esta misma línea. Así, por una parte, en agosto de 2023 se solicitó en el Consejo de la UE la inclusión del catalán, el vasco y el gallego en el reglamento lingüístico europeo, en el cual actualmente hay 24 lenguas, en virtud de un compromiso conseguido con Junts para su apoyo en la nueva legislatura. Para que eso sea posible hace falta la unanimidad de los Veintisiete, alguna cosa que todavía no se ha conseguido dada las dudas de algunos miembros, que temen que pueda sentar un precedente. Para convencer a sus socios, el Gobierno se ha ofrecido a cubrir los gastos que la inclusión de estas tres nuevas lenguas pueda ocasionar. Según las estimaciones de Bruselas, el montante podría ascender a 132 millones de euros.

Por otra parte, el Ejecutivo también ha solicitado en el Parlamento Europeo que se autorice el uso de catalán, vasco y gallego en sus plenos, adoptando un acuerdo administrativo, como los que ya existen con otras instituciones de la UE. Esta decisión corresponde a la Mesa de la Eurocámara, que tampoco ha dado el paso, si bien la presidenta de esta institución, Roberta Metsola, ha encargado un informe sobre la implicación que tendría el uso de las tres lenguas cooficiales españolas en sus plenos.