El líder del PSOE, Pedro Sánchez, pretende eclipsar la más que probable investidura fallida del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, el próximo 26 y 27 de septiembre. El objetivo del líder socialista es hacerlo con el primer pleno en el cual se pueda hablar catalán, gallego y euskera. Para hacerlo, según El Confidencial, Sánchez pretende que la reforma del reglamento pactada entre el PSOE y Esquerra Republicana se ejecute y se vote antes de la investidura de Feijóo. Para hacerlo, los socialistas quieren que se tramite por el procedimiento parlamentario de la vía de urgencia y de lectura única. Eso permitiría que el pleno votara su admisión un martes y diera luz verde definitivamente dos días después, sin pasar por la Comisión del Reglamento, que, de hecho, todavía no está constituida.
Problemas con la apuesta de Sánchez
Sin embargo, está la posibilidad de que la logística trunque los planes de Sánchez. Además, el principal problema en este sentido son los documentos escritos a traducir. Eso quiere decir que la cuestión es hacer la traducción con iniciativas como las preguntas escritas, o si también tiene que hacerlo con el Boletín Oficial del Congreso y con toda la producción legislativa. En el segundo caso, elevaría considerablemente el coste económico y retrasaría todos los procesos. Esta opción serviría para equiparar el catalán, el gallego y el euskera al castellano, que es el que piden los partidos nacionalistas e independentistas.
Los partidos también dan por hecho que el resto de modificaciones, que no tienen especiales complejidades, pueden darse por cerradas los próximos días. Según fuentes jurídicas citadas por el medio citado, la modificación del reglamento puede tramitarse por la vía de urgencia y en lectura única. Antes, sin embargo, tienen que cerrar el texto, llevarlo a registro y superar el trámite de pasar por la Mesa, que se vuelve a reunir el próximo martes 5 de septiembre. En la reunión de la Mesa se prevé que se apruebe el calendario de sesiones hasta diciembre.
Con todo, no habrá problemas para financiar la traducción simultánea. Hay que recordar que Junts cifró en 950.000 el coste de universalizar las lenguas cooficiales hace dos años. Una de las posibilidades sería la de costearlo por el uso de los remanentes que tiene la cámara. El pasado 1 de junio del 2022, el Congreso declaraba contar con 108 millones de euros de fondo de remanentes.
También habría otros problemas, como la instalación de cabinas de traducción que cumplan los requisitos y su fase de contratación y de diseño. Además, también hay que contar la posibilidad de reformar la actual estructura de la cámara baja, que está protegido por Patrimonio.
Acuerdo entre Junts y PSOE
Que se permita el catalán, el euskera y el gallego al Congreso de los Diputados es fruto del acuerdo entre Junts y el PSOE por la constitución de la Mesa de la cámara baja. Además, la designación de Francina Armengol (expresidenta de las Islas y próximo al nacionalismo catalán) también va en esta dirección. El compromiso de Sánchez con los nacionalistas e independentistas no tiene ningún precedente histórico.
Las negociaciones de Junts con el PSOE también dieron frutos positivos para el catalán, como la oficialidad del catalán en la Unión Europea. También llegaron a un acuerdo sobre la constitución de las comisiones sobre los atentados del 17-A, la Operación Catalunya y Pegasus.