La frase "no tiene la palabra" acompañando a una intervención (o un intento de intervención) en catalán parecía enterrada en el Congreso de los Diputados desde que en septiembre la Cámara Baja aprobó el uso de las lenguas cooficiales en toda la actividad parlamentaria. Y quedaban atrás múltiples incidentes que se han producido los últimos años cuando un diputado intentaba hablar en catalán y acababa expulsado de la tribuna de oradores. Sin embargo, como se dice popularmente, las cosas de palacio van despacio y esta semana se ha constatado que todavía faltan pasas por hacer antes de conseguir la plena normalización del catalán en el Congreso.
La evidencia de eso llegó este jueves con la celebración de las primeras comisiones de la legislatura, que también han puesto de manifiesto una disparidad de criterios que no por previsible deja de llamar la atención: en la Comisión de Justicia, presidida por un diputado del PSOE, se permitió intervenir en catalán entregando una copia traducida del discurso o autotraduciéndose oralmente, mientras que en la Comisión Mixta para la Unión Europea, con un presidente del PP, se impidió hablar en catalán.
La Mesa planteará homogeneizar el criterio
Viendo que, como ha quedado acreditado, puede haber disparidad de criterios entre las diferentes presidencias de las comisiones, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, planteará a la Mesa una forma de homogeneizar el criterio para que todas las presidencias actúen de la misma manera, según indican fuentes del entorno de Armengol. La voluntad es hablar con todo el mundo buscando la buena voluntad de todas las partes para garantizar que los diputados se puedan expresar cómo dice el Reglamento, pero también defender el derecho a entender mientras se acaban de implementar los instrumentos definitivos.
Las mismas fuentes aseveran que, como se dijo en septiembre, había que esperar un contrato grande, que se está tramitando todavía, para poder tener un sistema montado de manera fija para las comisiones y sitúan esta coyuntura dentro de la normalidad de una implantación tan potente como la de las lenguas cooficiales. Asimismo, otras fuentes de la Mesa añaden que, en la última Junta de Portavoces, Armengol pidió sentido común a los grupos parlamentarios mientras se culmina todo este proceso.
Por su parte, fuentes de Junts reivindican que hay un acuerdo y muestran el convencimiento de que la Mesa del Congreso actuará ante el comportamiento del PP. Desde Esquerra, apuntan que ya se sabía que en las comisiones el proceso tardaría más, consideran que no se trata de un incumplimiento y confían en que en pocas semanas todo quedará resuelto. Reconocen que una posible estrategia es autotraducirse, pero subrayan que, sea como sea, es palmario y ha quedado demostrado que hablar catalán no está prohibido. Concluyen que hay que encontrar el equilibrio entre la reivindicación del derecho a hablar catalán y el hecho de que hay que poder entenderse con quien estés dialogando o debatiendo.
El relato de este jueves en las comisiones tiene seis protagonistas directos: Francisco Lucas, Josep Maria Cervera, Marta Madrenas, Francisco Conde, Pilar Vallugera y Jordi Gaseni. Y un personaje secundario que saca la cabeza en forma de precedente: Meritxell Batet.
Una copia escrita con la intervención traducida
Francisco Lucas, presidente de la Comisión de Justicia y diputado del PSOE por Murcia. Es quien lanza la alerta de todo alrededor de las diez y media de la mañana: después del discurso inicial del ministro Félix Bolaños, y de un breve turno de palabra de la portavoz del PP, María Jesús Moro, comunica que el diputado de Junts le ha manifestado la voluntad de hablar en catalán. La solución "más garantista" que se le ha ofrecido es entregar a todos los miembros de la comisión la intervención imprimida en castellano, que será la que conste en el Diario de Sesiones.
Josep Maria Cervera, portavoz de Junts en la Comisión de Justicia. Hace las dos intervenciones, tanto para responder a Bolaños como para responder al Fiscal General del Estado, que comparece a continuación, en catalán. Ahora bien, después de su segunda intervención, Francisco Lucas lo avisa: "La copia que ha trasladado al resto de señorías será la que conste realmente en el Diario de Sesiones, ya que su intervención oral no se ha ajustado de manera estricta con su intervención escrita".
Meritxell Batet, como diputada, también entregó una copia traducida de su intervención
Sin embargo, no será la primera vez que el Diario de Sesiones recogerá el fragmento de una intervención a través de una traducción que entrega el diputado, si bien en otros casos eran intervenciones más breves. Nos tenemos que remontar a octubre de 2017, cuando la diputada del PSC Mertixell Batet, un año y medio antes de convertirse en presidenta del Congreso, utilizó el catalán para pedir al president Carles Puigdemont que convocara elecciones anticipadas antes de que se proclamara la independencia. La entonces presidenta de la Cámara Baja, Ana Pastor, la interrumpió y le recordó que procurara hablar en la lengua que entienden todos. "Tengo la traducción preparada", le replicó Batet.
Y, efectivamente, en el Diario de Sesiones de ese pleno consta el texto en catalán que la misma Batet entregó y la traducción al castellano que también ella facilitó. Ahora bien, el texto en catalán que recoge el Diario de Sesiones no se corresponde fielmente con las palabras que Batet pronunció en el hemiciclo. El documento escrito refleja que Batet pidió a Puigdemont que frenara "el sufrimiento social, la sangría económica y el mal al autogobierno de Catalunya", mientras que la entonces diputada socialista expresó verbalmente que Puigdemont "se debe a toda la sociedad catalana, a todos y cada uno de los catalanes y está haciendo sufrir a millones de catalanes y este no es un derecho del señor Puigdemont, al contrario, tiene la obligación de evitar el sufrimiento de millones de catalanes".
A otro nivel, y para poner otro ejemplo, en julio de 2010, Josep Antoni Duran y Lleida, diputado de CiU, también pronunció una frase en catalán y entregó el texto al Diario de Sesiones: "Somos y seremos gente catalana, tanto si se quiere como si no se quiere".
Madrenas, sin poder intervenir en catalán
Volviendo a 2023, recuperamos a los protagonistas de este pasado jueves en la comisiones del Congreso.
Marta Madrenas, portavoz de Junts en la Comisión Mixta para la UE. Se queda sin intervenir en la comisión porque el presidente, Francisco José Conde (del PP), no la deja hablar en catalán. Igual que su compañero Josep Maria Cervera, anuncia que ha llevado una copia en castellano para que todos los asistentes puedan entender su elocución. Después de que el presidente la advierta de que si utiliza el catalán, no tendrá la palabra, le pide que le especifique sobre la base de qué precepto se le prohíbe, dado que está "limitando" sus "derechos lingüísticos". "He entendido sus argumentos que no comparto para nada. Prefiero a que usted me impida continuar cuando yo inicie, porque tengo derecho a hacer mi intervención en catalán", rubrica después de la justificación de Francisco Conde.
Francisco José Conde, presidente de la Comisión Mixta para la Unión Europa y diputado del PP por Lugo. Arguye que la comisión no dispone de los medios técnicos para que los portavoces puedan hacer uso de las diferentes lenguas y todos los miembros puedan entenderlas y advierte que, hasta que no estén disponibles, "las intervenciones tendrán que ser todas y cada una de ellas en español". Asegura que tiene que defender "los derechos del resto de miembros" y replica a Madrenas que ninguna norma establece que puede hablar en catalán si entrega una copia de la traducción "de lo que supuestamente dirá". Además, hablando con el letrado, Manuel Delgado-Iribarren, lee un texto en el móvil asegurando que la reforma del Reglamento aprobada en septiembre prevé que "la Mesa habilitará los medios necesarios para la interpretación y, en cuando no se adopte el acuerdo, no se podrá facilitar la traducción". Y, partiendo de eso, impide que Madrenas intervenga en catalán.
Ahora bien, el único régimen transitorio que aparece en la reforma del Reglamento del Congreso publicada en el BOE es que "la Mesa, oída la Junta de Portavoces, establecerá los procedimientos y los medios para llevar a cabo la aplicación práctica de esta reforma reglamentaria" de la reforma y que, en el caso de la presentación de documentos y escritos en el Registro de la Secretaría General, habrá un periodo de transición de máximo seis meses para adaptar los servicios de la Cámara Baja. Los diputados que presenten escritos en una lengua que no sea el castellano, tendrán que acompañarlos de una traducción, como pasó, por ejemplo, con una proposición de ley que presentó Junts sobre el CGPJ.
ERC opta por autotraducirse y hablar en castellano
Pilar Vallugera, portavoz de ERC a la Comisión de Justicia. Después de ver la reacción airada del PP y Vox en saber que el diputado de Junts intervendrá en catalán, anuncia que también hablará en catalán, aunque su intención inicial era hablar en castellano, entendiendo que "todavía no se han articulado los medios suficientes" y que hace falta un periodo de adaptación. Finalmente, empieza autotraduciéndose y combinando las dos lenguas, pero acaba su discurso en castellano. "Yo soy de una parte de mi partido muy pequeñina que piensa que en catalán no tenemos que hacer nada aquí, porque yo me iría al parlamento inglés y hablaría en inglés, me iría al francés y hablaría en francés; me voy al español y hablo en español porque no me siento concernida por esta legitimidad", confiesa al inicio de su intervención.
Jordi Gaseni, senador y portavoz de ERC a la Comisión Mixta para la UE. Reivindica que le gustaría hablar en su lengua, señala que seguro que lo entenderían y apunta que, cuando hay auriculares, mayoritariamente el resto de parlamentarios no los utilizan. "Puedo entender que la ideología lo pueda, pero con esta acción nos hace sentir más extranjeros de lo que ya nos sentimos", lanza al presidente de la comisión. Y procede a hacer la intervención en castellano sin más complicaciones.