La secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, intuye que hay más personas del entorno independentista que han sido víctimas del espionaje masivo con Pegasus. En un encuentro del partido sobre el mundo local en Castellcir (Moianès), Vilalta se ha alineado con la teoría que pronostica que el CatalanGate no se reduce sólo a 65 personas, sino que habría afectado a un mínimo de 150 personas más. Es por eso que ha avalado las tesis de Citizen Lab. Y en esta línea, ha exigido transparencia al Gobierno y concretamente al PSOE, asegurando que la comisión de secretos "no es efectiva" porque no se podrá hacer público su contenido, y reprocha al PSC que no reclame responsabilidades.

Vilalta ha hecho estas declaraciones horas después de que El Confidencial publicara una información en la que se explica que Citizen Lab, la plataforma que destapó a través de The New Yorker el espionaje masivo a líderes independentistas por parte del Estado español, investiga ahora si hay muchísimas personas más espiadas. En su información, hizo público que hasta 65 independentistas habían sufrido una vulneración de su intimidad a través del programa espía Pegasus, que se infiltra dentro de cualquier teléfono inteligente. El caso es que, ahora, muchas de estas personas espiadas están colaborando con este laboratorio porque existe la sospecha de que desde los móviles infectados se accediera a otros contactos. Podrían ser, según publica este sábado este diario, un mínimo de 150 personas.

 

Se trataría, pues, de una segunda fase del estudio en la cual Citizen Lab contaría con la colaboración de las personas que han sido espiadas. Este diario también señala que entre las personas espiadas se podrían encontrar periodistas de varios medios catalanes y españoles. Se trataría, al fin y al cabo, de un espionaje en forma de onda expansiva. La segunda fase del espionaje podría haberse producido a través de un acceso a la agenda de contactos una vez ya se había accedido a un teléfono. Se estaría hablando, también, de un tipo de gente que no pertenece a la primera línea pública, sino personas de menos relevancia dentro del panorama político catalán. Es por eso que todo se amplía: así se llega a algunos CDR, miembros de entidades como Òmnium o ANC e incluso personas que viven en otros territorios del Estado español.

Por otra parte, Citizen lab habría podido incrementar ahora su capacidad de rastreo para averiguar si un dispositivo ha sido infectado con Pegasus. Hasta ahora, solamente se podía saber si un móvil de la marca Apple -un iPhone con sistema iOS- había sido infectado con este software espía. Ahora, sin embargo, la plataforma también tiene capacidad para detectar si dispositivos Android también han sido víctimas de espionaje por parte de Estados, como el español. ¿De qué manera Pegasus conseguía infiltrarse en un dispositivo? El software espía enviaba una notificación push en un teléfono, simulando ser una notificación de Twitter, un SMS, un aviso sobre la covid... y una vez la notificación se abría por parte del usuario, el móvil quedaba infectado.