Las presiones para que rueden cabezas por el CatalanGate no sólo llegan del independentismo, sino que llegan incluso desde dentro del Gobierno. Este mismo lunes Podemos ha reclamado "dimisiones al máximo nivel", además de una investigación pública e independiente. Pero el PSOE sigue haciendo como si nada, manteniéndose en los mecanismos ya establecidos y cerrando filas tanto con la ministra de Defensa, Margarita Robles, como con la directora del CNI, Paz Esteban. Además, el portavoz de la ejecutiva federal, Felipe Sicilia, ha subrayado que, hoy por hoy, la única intervención probada son la de los dirigentes independentistas "con autorización del juez y desde la más absoluta legalidad". Habrá que ver qué ha pasado "con el resto".
En rueda de prensa desde Ferraz, ante la insistencia de los periodistas, Felipe Sicilia ha dejado "claro y tajante" el "apoyo total" tanto de la ejecutiva del PSOE como del Gobierno a Margarita Robles. Tanto que "hoy sigue siendo la ministra de Defensa y es un orgullo para este partido". De la misma manera, preguntada sobre la continuidad de Paz Esteban al frente del Centro Nacional de Inteligencia, ha rebatido que "a día de hoy no hay ninguna información ni razón para que la directora del CNI no esté en su cargo". Robles y Esteban son las principales señaladas tanto por el escándalo de espionaje al independentismo como por la brecha de seguridad que permitió infectar con Pegasus el teléfono de Pedro Sánchez. Pero Sicilia ha dejado claro que las responsabilidades, si hace falta, se depurarán después de la investigación y no antes.
En este sentido, el portavoz del PSOE ha reiterado que estamos en una fase de aclarar los hechos, y que ya sirven los mecanismos abiertos tanto la comisión de secretos oficiales y el "control interno" del CNI como por parte del Defensor del Pueblo. En este sentido, ante las peticiones de desclasificar la información revelada la semana pasada por Paz Esteban, los socialistas se abren a ello siempre y cuando lo pida un juez y no comprometa la seguridad del Estado.
Sicilia ha aprovechado para poner de relieve la "buena sintonía" y "normalidad" entre gobiernos aferrándose a la conversación de tres minutos de pie entre los presidentes Pedro Sánchez y Pere Aragonès el pasado viernes en Barcelona. "En Catalunya había un problema de entendimiento, y está resuelto, porque hay diálogo," ha sostenido el portavoz socialista.
Podemos presiona
A pesar de todo, a través de filtraciones, el Gobierno ya ha dejado en bandeja la cabeza de Paz Esteban, directora del Centro Nacional de Inteligencia. Pero para muchos este gesto no es suficiente. Empezando por el socio minoritario de la coalición, Podemos, que este lunes ha vuelto a insistir en que hace falta que se asuman "responsabilidades políticas al máximo nivel", con la vista puesta en la ministra de Defensa, Margarita Robles, máxima responsable política del CNI. Se tienen que asumir venga de donde venga el ataque, si de un país extranjero o de "células descontroladas" de los servicios de inteligencia, una hipótesis que no descartan. La formación también ha reclamado una investigación pública independiente y que se desclasifiquen los documentos exhibidos por Esteban en la comisión de secretos oficiales.