Unas clientas de un hotel de Cullera, en el País Valencià, han denunciado a Plataforma per la Llengua un incidente que habría tenido lugar este pasado fin de semana. La afectada, Rosa, se alojó en el hotel con unas amigas y asegura que el camarero que les tenía que tomar nota les dijo que "no las atendería si hablaban en valenciano".

Las mujeres explican que pidieron que las atendiera la primera camarera -que sí que hablaba catalán-, pero que el dueño del establecimiento las invitó a marcharse. Sin embargo, acabaron comiendo y alojándose en el hotel tal como estaba previsto. Fue a la hora de irse cuando Rosa habría pedido la hoja de reclamaciones y el encargado se habría negado a atenderlas en catalán y las habría echado de malas maneras. La mujer describía los hechos como una "auténtica pesadilla lingüística".

El hotel lo niega

Después de hacerse pública esta queja, fuentes del hotel aseguran a El Nacional que los hechos no fueron tal como dice la mujer y denuncia haber recibido amenazas después de una publicación de la mujer en Facebook.

El responsable del hotel que atendió las quejas de la cliente explica que la mujer exigía que un camarero y el encargado la atendieran en catalán, pero los hombres alegan que no saben. En este momento, habría habido momentos de tensión y "mal humor" entre la mujer y la plantilla, pero sin llegar a expulsar a nadie.

Según el hotel, a la hora de hacer el check-out, cuando piden la hoja de reclamaciones, la conversación entre Rosa y uno de los gerentes "empieza a subir de tono" y la mujer los amenaza con "ponerlos a parir en redes sociales". En este momento, el gerente sí que habría pedido a la mujer que abandonara el establecimiento. Sin embargo, el hotel aclara que el 80% de su plantilla "sabe valenciano" y que "no tienen intención de discriminar a nadie".

Esta discriminación lingüística se ha hecho pública al día siguiente que un sanitario de urgencias del pueblo de Sant Vicent del Raspeig (Alicante), respondiera con uno "¡Viva España"! a una mujer que le habló en catalán después de pedir una ambulancia.