Catalunya continúa por decimotercer año consecutivo "en la cola" —en los términos expresados este viernes por el Govern— de las comunidades de régimen común con respecto a los ingresos recibidos del Estado por habitante, a pesar de estar entre las que más aporta. Así se desprende de los datos de liquidación correspondientes a 2022, comunicados por el Ministerio de Hacienda que el Ejecutivo catalán ha difundido este viernes, y que muestran que el citado año Catalunya fue el tercer territorio que más aportó a las arcas estatales, pero el décimo en recursos recibidos: "Un resultado desfavorable que se repite cada año desde 2010. Solo el primer año de aplicación del modelo, en 2009, Catalunya quedó por encima de la media del conjunto de territorios", lamenta la conselleria de Economia i Hisenda a través de un comunicado.
En concreto, cada catalán aportó de media unos 3.565 euros, pero recibió 3.264. Si se tiene en cuenta el coste de la vida, los recursos totales recibidos caen hasta los 3.043 euros per cápita, situando Catalunya como la decimocuarta comunidad; solo por delante de la Comunidad de Madrid, que es la que sale peor parada en este sentido por su alto coste de vida. El Govern destaca que, a pesar de ser el tercer territorio al aportar más ingresos per cápita, un 17,5% por encima de la media, la redistribución posterior situó Catalunya un 2,3% por debajo de los niveles medios, lo cual supone una caída de 19,8 puntos porcentuales. La diferencia sube todavía más, hasta los 26,4 puntos, si se tiene en cuenta el impacto del coste de la vida.
Según los datos que publica la Generalitat, en términos de aportación de recursos per cápita al sistema, las primeras cinco posiciones las ocupan, por este orden, Madrid, Baleares, Catalunya, Aragón y Cantabria y las cinco últimas corresponden en Castilla-La Mancha, Murcia, Andalucía, Extremadura y Canarias. En cambio, en términos de recepción de recursos lidera la clasificación Cantabria, en la que siguen La Rioja, Extremadura, Castilla y León, y Aragón, y los cinco últimos lugares son para Madrid, Canarias, Andalucía, Murcia y el País Valencià, que cierra la clasificación. Teniendo en cuenta el coste de la vida, las comunidades más beneficiadas en recepción de recursos del modelo de financiación son, según los datos de la Generalitat, Extremadura, La Rioja, Cantabria, Castilla y León y Asturias, y las cinco más perjudicadas son Andalucía, el País Valencià, las Baleares, Catalunya y Madrid, que ocupa el lugar 15.
Un modelo "ineficiente", valora el Govern
Ante este balance de cuentas, el Ejecutivo catalán denuncia la "ineficiencia" y falta de equidad del actual modelo de financiación, "que no se ha reformado desde que entró en vigor el año 2009, aunque su norma de creación especificaba que se tenía que revisar quinquenalmente". El Departament que ahora dirige en funciones la consellera Natàlia Mas Guix lamenta que "los mecanismos de redistribución y nivelación que utiliza el modelo" hacen que Catalunya reciba "sistemáticamente" ingresos por debajo de lo que aporta, mientras que "otras comunidades con una capacidad tributaria muy inferior a la media siempre obtienen más recursos" por habitante que Catalunya.
La conselleria d'Economia i Hisenda también considera que el sistema de adelantos y liquidaciones es "complejo y poco transparente", ya que subestimó la recaudación catalana en el 2022 en 4.324 millones de euros. En este sentido, lamentan que el Ministerio estime la recaudación de cada territorio y no liquide los importes reales hasta dos años después. "La falta de actualización del modelo y el sistema de adelantos ha provocado un desequilibrio vertical entre la evolución de los recursos disponibles para el Estado y los territorios. Así, mientras que entre el 2012 y el 2022 los ingresos del Estado casi se doblaron (+88,7%) sin haber ningún incremento de competencias que lo justificara, los ingresos de las comunidades solo subieron un 40,5% en el mismo periodo", argumentan.
La financiación, clave de la investidura
Este comunicado del Govern coincide con un contexto político en el cual el independentismo, incluido ERC, el partido que ahora mismo gobierna en funciones la Generalitat, reclama al Estado y al Gobierno que preside Pedro Sánchez un cambio del modelo de financiación para que Catalunya salga del régimen común o bien consiga soberanía fiscal, "la caja y la llave de la caja" para que todos los impuestos de los catalanes se recauden y se gestionan en Catalunya. La apuesta de ERC es un modelo similar al cual ya tienen el País Vasco y Navarra, con unos conciertos propios. Y esta es una de las demandas que negocia con el PSC en el marco del posible apoyo a la investidura del socialista Salvador Illa como president, si bien desde las filas socialistas han expresado reticencias al hecho de que Catalunya salga del régimen común, ya que haría inviable el conjunto de la balanza fiscal —según ha expresado el Gobierno— y apuestan por una reforma de la financiación común para actualizarla y que sea "más justa" para todas las comunidades.