El economista Santiago Niño Becerra ha asegurado que si dispusiera del déficit fiscal interregional de 3 años, Catalunya podría invertir 51.000 millones de euros para conseguir la transición climática. Se calcula que cada año Catalunya pierde 16.000 millones en déficit fiscal, comparando el dinero que aporta en impuestos y lo que finalmente retorna.
Becerra ha recogido una información del diario Público, que afirma que Catalunya tendrá que invertir 51.000 millones sólo en infraestructuras de energía renovable para conseguir la transición climática, según el Observatori d'energies renovables de Catalunya (Obercat).
Desde el Observatori Obercat añaden que "sin la colaboración publicoprivada, este reto se convertirá en un imposible". Además, precisa que en este camino es necesaria la participación de todos los modelos de gestión energética implicados, como el autoconsumo, las comunidades energéticas y los grandes proyectos fotovoltaicos y eólicos, priorizando la eficiencia y el ahorro energético. En relación con la puesta en marcha del decreto ley 16/2019, que pretende favorecer la implantación de este tipo de energías, el Observatori asegura que "sus actuaciones son muy restringidas y han generado una sensación de alud de proyectos que han conseguido el resultado contrario al pretendido".
En una línea similar, los ingenieros industriales reclaman no perder el tren de las inversiones. En el manifiesto Territori i transició energètica, que firman junto con otros colectivos, piden el despliegue de las energías renovables, "que son una oportunidad para favorecer un desarrollo industrial y económico, a la vez que sostenible, del territorio".
En este manifiesto, los colegios profesionales de Ingenieros Agrónomos; de Caminos, Canales y Puertos; de Industriales; de Informáticos; y la Asociación Catalana de Ingenieros de Telecomunicación piden el impulso de "proyectos que aporten generación eléctrica de km0 que beneficien la actividad económica territorial" y hagan crecer la actividad económica al conjunto del territorio. En el manifiesto "Territori i transició energètica", los ingenieros insisten en el despliegue de las energías renovables "que son una oportunidad para favorecer un desarrollo industrial y económico, a la vez que sostenible, del territorio".
Los cinco colegios de ingeniería defienden que "hay que trabajar por un justo equilibrio entre el interés general de transformación del modelo energético y los intereses particulares" pero piden reforzar un cambio de visión que fomente los proyectos – individuales y colectivos- de actividad energética distribuida al territorio, que permitan compatibilizar proyectos agrícolas, pesqueros e industriales con la generación renovable.