Catalunya y Escocia han puesto sobre la mesa el conflicto nacional de los dos territorios para debatir sobre las posibles vías para alcanzar la independencia. Este miércoles, la consellera de Acción Exterior, Victòria Alsina, ha participado en un debate de la Chatham House, uno de los think tanks de asuntos internacionales más importantes del Reino Unido, junto con el portavoz de Asuntos Exteriores del Partido Nacionalista Escocés (SNP) en el Parlamento británico, Alyn Smith, y el profesor de Derecho Internacional y de Estudios Constitucionales Internacionales de la Universidad de Cambridge, Marc Weller.

La consellera Alsina ha puesto en contexto la situación política que vive Catalunya, señalando que se encuentra "en una especie de punto muerto", ya que, aunque está el consenso de que la solución es un referéndum pactado y vuelve a haber una mesa de diálogo, el referéndum no llega y la persecución política continúa.

Mientras tanto, Escocia también espera otro referéndum, que espera conseguir con el permiso del gobierno de Boris Johnson. "Queremos que sea un proceso pactado, constitucional, legal y vinculante. No habrá un referéndum que no sea así en Escocia, sería burdamente irrespetuoso que el gobierno británico negara el mandato del pueblo escocés que tantas veces ha repetido", ha defendido al diputado Alyn Smith.

"No puede haber un doble estándar en Europa"

Bajo el título "Los movimientos independentistas en Europa", el debate telemático ha sido moderado por el Dr. Russell Foster, profesor de Educación Política Británica y Europea del King's College de Londres. Foster ha reconocido que Catalunya "ha estado liderando la reivindicación independentista" en los últimos años, aunque no es el único caso en Europa, como también lo es Escocia.

"Hay muchas naciones en situaciones similares y cada una tiene sus aspiraciones, pero si hay dos lugares que quieren la independencia son Catalunya y Escocia", ha defendido por su parte Smith.

La consellera Alsina ha apelado a la solución de los dos casos de una misma manera, dentro del marco común de la Unión Europea. "No puede haber un doble estándar sobre como tratan el futuro de la autodeterminación en el caso de Escocia y en el caso de Catalunya", ha señalado.

Un segundo referéndum en Escocia

Si una cosa ha cambiado radicalmente el escenario del movimiento independentista escocés, ha sido el Brexit. Con un marcado carácter europeísta, y siendo Escocia el único territorio junto con Irlanda del Norte donde la opción de quedarse en la UE ganó, el movimiento independentista escocés tiene un nuevo argumento para marcharse del Reino Unido: volver a Europa.

Recuento de votos durante el referéndum por la independencia de Escocia, en el 2014. / Efe

"Volver a la Unión Europea es uno de los impulsores del independentismo, también para superar la falta de trabajadores y recuperarnos de la Covid", señala Smith. El proyecto de una Escocia independiente que propone el SNP solo se entiende dentro de la UE; y es uno de los nuevos argumentos que destacan de cara a la campaña del nuevo referéndum. La situación era bien diferente del 2014, cuándo independizarse del Reino Unido suponía quedar fuera de la UE y tener que volver a entrar. "Hicimos unas elecciones en mayo y la cuestión de la independencia vuelve a estar sobre la mesa porque mi partido ganó, y también porque ha habido un cambio en la situación", defiende al diputado escocés. Ahora, ya fuera de Europa, el partido de la primera ministra Nicola Sturgeon ha pactado con el partido de los Verdes para tener un gobierno estable y convocar un referéndum antes que acabe en el 2023. "La cuestión sobre el nuevo referéndum es cuando lo tendrem, no si lo tendremos", ha asegurado Smith.

La propuesta de volver de nuevo a las urnas, sin embargo, no cuenta con el apoyo del gobierno de Boris Johnson, que se ha mostrado contrario en reiteradas ocasiones. Sin embargo, el profesor Marc Weller de la Universitat de Cambridge se ha mostrado convencido de que el gobierno británico no puede oponerse al mandato del pueblo escocés indefinidamente, y ha querido dar un mensaje tanto para Escocia como por Catalunya. "Mi mensaje es simple; es bueno hablar, explorar alternativas, no admitir que el otro lado puede cerrarse simplemente diciendo que no. Eso mina la legitimidad de todo y aumenta el caso por una acción unilateral; y creo que la causa que hemos oído de los dos ponentes parece ser exactamente la correcta", ha concluido.

Acción exterior

El debate ha sido uno de los puntos destacados del viaje de la consellera Alsina a Londres, que ha empezado este miércoles, el mismo día en que uno de sus predecesores al cargo de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, ha tenido que declarar ante la justicia por la Acción Exterior del Govern del president Carles Puigdemont. "Es una prueba que la represión política continúa", ha denunciado a la consellera en declaraciones a los medios.

Aparte de "temas y proyectos estratégicos" que "conectan con las prioridades tanto del Departamento como del Gobierno", la titular de Asuntos Exteriores aprovecha este viaje para explicar que el conflicto catalán continúa vigente: "Hay un gran interés en Inglaterra por la situación en Catalunya y expondremos la posición del Govern de la Generalitat".

Este miércoles, la consellera se ha reunido con miembros del All-Party Parliamentary Group sobre Catalunya, un grupo formado por miembros de las dos cámaras del Parlamento británico que se creó para intercambiar información sobre el conflicto todavía no resuelto entre Catalunya y el Estado español

Mañana, entre otras reuniones, Victòria Alsina tiene previsto reunirse con Jonathan Powell, exasesor político del gobierno de Tony Blair y director de Inter Mediate, una organización dedicada a la resolución de conflictos.

 

Imagen principal: La consellera de Acción Exterior y Gobierno Abierto, Victòria Alsina.