ÚLTIMA HORA: Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania
Catalunya ya ha regularizado la situación de 1.252 refugiados ucranianos que han llegado huyendo de la guerra provocada por Rusia. Ya tienen la protección temporal que los otorga el gobierno estatal, es decir, permiso de residencia y, en el caso de los adultos, de trabajo. La cifra supone poco más de la décima parte de las protecciones que se han otorgado por todo el Estado español, concretamente 10.260 según los datos que otorga el Ministerio del Interior este lunes actualizados hasta las tres de la tarde. El gobierno estatal recuerda que los desplazados que llegan a España pueden solicitar la protección temporal tanto a los centros de acogida abiertos por el ejecutivo de Pedro Sánchez en Barcelona, Madrid y Alicante, así como a las 54 comisarías provinciales habilitadas por todo el Estado.
Hasta el momento, la Generalitat ha contabilizado que aproximadamente 8.000 refugiados ucranianos han llegado a Catalunya, se trata de una cifra que no está completamente confirmada, ya que hay personas que pueden haber llegado y no se han registrado todavía, por ejemplo. La consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, ha explicado a TV3 que el Gobierno está destinando 500.000 euros a cubrir los gastos de los refugiados, una cantidad que se queda corta. Por eso, Verge ha pedido que el Gobierno envíe más ayudas de los fondos europeos para proteger la situación de las personas que huyen de la guerra a Ucrania.
La consellera Verge, encargada de la acogida de migrantes, ha remarcado la necesidad de hacer un recibimiento organizado y con el conocimiento de las administraciones y las entidades especializadas. La titular de Igualdad y Feminismos también ha señalado que "el Estado tiene tendencia a centralizarlo todo", pero la coordinación entre administraciones "tiene que ser máxima", ya que, ha recordado, servicios como la escolarización, entre otros, dependen del Gobierno o de los ayuntamientos. Verge reivindica el acogimiento desde el territorio, según recoge Efe. También ha destacado la colaboración de entidades como la Cruz Roja, que trabaja en la acogida de emergencia a acompañamiento a las llegadas a la estación de Sants y otros puntos del territorio. Además, la ciudadanía también se está implicando de lleno en la llegada de los ciudadanos ucranianos que escapan de la guerra.
Guissona, punto de acogida
Guissona se ha convertido en el destino de referencia para los refugiados ucranianos. Tanto está así que muchos ya lo llaman como la "pequeña Ucrania en Catalunya". El padrón municipal ha incrementado en más de 200 personas las últimas semanas de guerra en Ucrania. La invasión rusa ha traído a la pequeña localidad de la Catalunya central de menos de 10.000 habitantes. Esta población de la Segarra, donde uno de cada siete habitantes está de origen ucraniano, está liderando la respuesta humanitaria el éxodo histórico femenino e infantil ucraniano. Hoy el municipio se ha movilizado para adaptarlos y se han organizado clases de catalán gratuitas para facilitarles la integración. La sesión, inicialmente, se preveía por una veintena de personas, pero la respuesta de los refugiados ha sido contundente y la convocatoria se ha devuelto un éxito: han asistido a más de cincuenta personas.
El ayuntamiento de Guissona ha ofrecido clases de catalán a los refugiados ucranianos, que se preveía una asistencia de una veintena, pero las imágenes de las clases han conmovido las redes sociales. Más de una cincuentena de ucranianos se han vertido a aprender el catalán, para así adaptarse a la realidad catalana. "Se les ha enseñado los días de la semana, los meses, los números por si necesitan hacer la compra o ir al médico", ha declarado a TV3 la profesora y voluntaria. Una de las refugiadas, Liudmyla Mohylevska, ha asegurado que "tenemos que aprender el idioma de este país porque lo respetamos mucho y queremos facilidades". Aryna Asylhaaieva, refugiada, ha asegurado: "Hoy por hoy vivimos aquí y respetamos el sitio y su gente, y les quiero mostrar aprendiz su lengua y hablándolos en catalán".