La televisión y la radio públicas de Catalunya quedarán hoy en manos de directores interinos, tras un áspero tira y afloja entre ERC, Junts y el PSC, los tres partidos que dominan el Consell de Govern de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), como adelantó El Nacional. A los directores de TV3 y Catalunya Ràdio, Vicent Sanchis y Saül Gordillo, respectivamente, les relevarán transitoriamente sus segundos, Sígfrid Gras en la televisión y Jordi Borda en la radio. Igualmente, a los directores de informativos de TV3, David Bassa, a quien sustituirá Dani Bramon, y de Catalunya Ràdio, Francesc Cano, a quien relevará Natàlia Ramon o Joan Rusiñol, sus subdirectores. El acuerdo para hacer estos relevos sólo es el primer acto de las luchas por el control efectivo de los medios de la Corporació en dos frentes. Uno en la comisión que definirá el concurso público para proveer a los directores de TV3 y Catalunya Ràdio: las bases, el tribunal y la convocatoria. Otro frente es la reestructuración del Comité de Dirección, que reúne a los altos ejecutivos que gestionan el día a día de la CCMA.
Este último frente es el que, políticamente, parece más resuelto. El Consell de la CCMA aprobó hacer cambios en su estructura corporativa y en la definición y funciones de las áreas de dirección. El objetivo principal de esa reforma es limitar las funciones de Andreu Joan Martínez, director de Estrategia y Recursos Humanos, el ejecutivo más poderoso del Comité de Dirección. "Tiene superpoderes", explica gráficamente a El Nacional un alto directivo de la casa que no quiere ser identificado. Martínez está en el punto de mira de ERC, que lo considera el hombre fuerte de Junts en la Corporació. De hecho, era uno de los tres negociadores del partido para los nombramientos de la CCMA el pasado diciembre. Martínez ha trabajado en la Administración de la Generalitat en cargos técnicos y políticos desde 1992, casi siempre en el Departament d'Interior. A la CCMA llegó en febrero de 2015 como director de Estrategia de la mano del entonces presidente Brauli Duart, que también provenía de Interior. En junio de 2018, cuando el conseller de Interior, Miquel Buch, hizo a Duart secretario general del departamento, Martínez lo acompañó como director general de los Mossos. En octubre de 2019 volvió a su cargo en la CCMA. Rosa Romà, la nueva presidenta de la CCMA, nombrada a propuesta de ERC el pasado 15 de marzo, ya ha hecho saber a Martínez que no tiene su confianza, según otro miembro del Comité de Dirección que tampoco quiere ser identificado. En el tira y afloja a tres bandas de estas últimas semanas, Romà ha conseguido pactar un nuevo destino, menos influyente, para Martínez: la dirección de Gestión y Recursos, de la que se separaría el área de Producción, que se asigna al director de cada medio, siempre según esas fuentes. Otras personas conocedoras de las negociaciones explican que Romà consiguió relegar Martínez a cambio de aceptar los ceses que se harán públicos hoy, en lugar de mantener a Sanchis, Gordillo, Bassa y Cano hasta que del concurso público salieran los nuevos directores y estos nombraran a sus jefes de informativos —como preferían los republicanos.
A trancas y barrancas
Con respecto al mencionado concurso público, un comité ha empezado a trabajar en la redacción de las bases y requisitos profesionales y la composición del tribunal que escogerá a los nuevos directores de TV3 y de Catalunya Radio. Será la primera vez que se nombran por este procedimiento, establecido en la ley de la CCMA de 2019. De momento, según algunos miembros de ese comité, todo es muy incipiente y no hay alboroto. El pronóstico es que lo habrá. Quizá no tanto en la confección de las bases y requisitos, sino en el sistema de evaluación de estos requisitos y la selección del tribunal evaluador. Escoger los miembros, digamos, sectoriales —un decano de una facultad o del Col·legi de Periodistes, etcétera—, seguramente no será complicado. Lo será escoger los nombres de los profesionales "de prestigio" que la normativa pide. O no. Otro miembro del grupo que lo debate ha explicado a El Nacional que podría resolverse escogiendo antiguos directivos de la Corporació, "como Oleguer Sarsanedas o Eugeni Sallent, por poner dos nombres sólo a modo de ejemplo."
Hasta ahora, a trancas y barrancas, los tres partidos han ido del brazo, tanto en la elección de los nombres para el Consejo de la CCMA como para acordar el documento Els reptes dels mitjans de comunicació públics de la CCMA, que recoge las líneas estratégicas del nuevo mandato. Entre medias, Esquerra ha acusado a Junts y al PSC de "hacer una pinza" para presionar a la presidencia de la Corporació, mientras Junts acusa a Esquerra de "controlar el poder mediático" de TV3 y Catalunya Ràdio, según un dirigente de Junts. Entretanto, el PSC "va pasando la gorra y es clave en todas las decisiones", ha comentado un directivo de la CCMA. Políticamente, hay que encuadrar este revuelo en el horizonte de las elecciones municipales de 2023, la falta de acuerdo político entre los dos socios del Govern y el acuerdo de Junts y el PSC en la Diputació de Barcelona. Ambos socios en el ente supramunicipal han descubierto que se avienen bastante bien y en el Consejo de la CCMA que también pueden pactar entre ellos y no sólo con Esquerra, además de compartir su inquina a la línea ideológica y de país de los Telenotícies, especialmente el de la noche.