Varios centenares de personas, convocadas por los Comités de Defensa de la República (CDR), se han reunido este jueves por la noche delante del cuartel de la Guardia Civil en la Travessera de Gràcia de Barcelona. El motivo, dar respuesta a los nuevos registros del cuerpo policial español en el Palau de la Generalitat y en la sede de Òmnium Cultural durante la jornada de hoy. "Sin porras no sois nada", les han gritado los manifestantes, ante un gran despliegue de agentes de la BRIMO de los Mossos d'Esquadra. Se han quemado fotografías del Rey, un acto amparado por la libertad de expresión según el Tribunal de Estrasburgo.
Entre los cánticos ya habituales por la libertad de los presos políticos y contra las "fuerzas de ocupación", los centenares de manifestantes –llegados también desde la concentración de la plaza de Sant Jaume- han expresado su rechazo a las actuaciones judiciales y policiales contra el 1-O. Y también contra la actuación de la policía española aquel día. "Sin porras no sois nada", les han reprochado. "Este edificio será una biblioteca", han gritado refiriéndose al cuartel.
Los únicos representantes políticos que se han acercado han sido de la CUP. El portavoz en el Parlament, Carles Riera, la diputada Natàlia Sànchez y la concejala Maria Rovira han venido a expresar su malestar. Se han escuchado gritos de "Carles Riera, nuestro presidente."
Veinte minutos antes de la hora de convocatoria, no había ningún manifestante. Sólo once furgones de los Mossos d'Esquadra, aparcadas entre las dos esquinas adyacentes. Cuando faltaban diez minutos, han empezado a acordonar el cuartel con los vehículos. Los manifestantes que empezaban a llegar han sido expulsados a los extremos por los agentes de la policía catalana.
La función de los Mossos también ha generado algunos reproches entre los manifestantes. Les han gritado proclamas como "esta senyera no la merecéis", "los Mossos también son fuerzas de ocupación" o "no sois funcionarios, sois mercenarios".
El único elemento discordante de la concentración ha sido un hombre que se ha plantado con una bandera de la Guardia Civil, para ofrendar la tarea del cuerpo policial. Ha tenido algún intercambio con manifestantes independentistas, pero no ha ido a más. Durante toda la protesta ha sido arrinconado y protegido por agentes de la BRIMO.
