Los coordinadores de los CDR han asegurado que desde ninguna asamblea "se ha propuesto ninguna acción que sea susceptible de ser considerada como terrorismo", y han ratificado su estrategia por las actuaciones no violentas.
En una entrevista por escrito a El matí de Catalunya Ràdio, los portavoces nacionales de los Comités de Defensa de la República han subrayado que "el debate sobre la violencia es interesado" y que proviene de las mismas instituciones del Estado que "quieren condenar por rebelión a Jordi Sànchez y Jordi Cuixart". Asimismo, insisten en que los CDR se basan y actúan en la desobediencia civil no violenta y sostienen que nunca avalarían acciones que pongan en riesgo la vida de las personas.
Preguntados sobre el vínculo con las siete personas encarceladas preventivamente y acusadas de terrorismo en la Operación Judas, los portavoces han declarado que cualquier persona puede participar en sus asambleas y que los detenidos, como muchos otros, pueden haber participado en alguna de ellas. "Desde ninguna asamblea se ha propuesto ninguna acción que sea susceptible de ser considerada como terrorismo, se trata de otro montaje policial, judicial y periodístico", afirman.
Sobre la respuesta a la sentencia, los CDR han destacado que tienen preparadas varias acciones sorpresa que se llevarán a cabo de manera coordinada y han puesto énfasis en las Marxes per la Llibertat, ya que consideran que son una acción muy potente.
Con respecto a las asusacions que vinculaban al president Torra con la estructura de los CDR, los portavoces han remarcado que "no reciben ninguna instrucción de nadie más que de las asambleas locales". No obstante, explican que están abiertos a interlocutar con cualquier actor político o social porque indican que "es positivo que exista fluidez con todo el espectro cultural, social y político del país".